La biofarmacéutica Histocell pondrá en marcha este año a pleno rendimiento su nueva planta de fabricación en Larrabetzu (Bizkaia), dedicada a medicamentos de terapia celular y biológicos. La instalación multiplica por diez la capacidad productiva en este tipo de productos y en este ámbito constituye una de las plantas con mayor capacidad de España.
El proyecto, que ha supuesto una inversión de 2,5 millones, ha contado con la colaboración de la empresa Cardiva, que desde 2021 forma parte del accionariado de Histocell. Esta incorporación permitió a Cardiva ampliar el catálogo de referencias que distribuye en España -entre ellas la línea de producto Reoxcare para la cura de heridas- y adentrarse en el campo de la medicina regenerativa.
Con su participación en Histocell, Cardiva profundiza en su apuesta por productos de terapias avanzadas y por la fabricación local. La planta está diseñada para producir no solo medicamentos de terapia celular, sino también para la fabricación de medicamentos biológicos como secretomas, exosomas y medicamentos CAR-T. Además, cuenta con una planta piloto para desarrollar nuevas tecnologías que se puedan incorporar en los procesos de producción.