El Clúster Habic, que agrupa a empresas del sector vasco de la madera, ha liderado un proyecto que demuestra científicamente el menor impacto del uso de madera local. Para ello, se ha calculado la huella de carbono en el sector forestal para medir todos los gases de efecto invernadero (que contribuyen al calentamiento global) asociados al ciclo de vida de la madera, es decir, desde la obtención de la materia prima, pasando por su fabricación, el transporte, uso y gestión de los residuos a su fin de vida útil.
El estudio, en el que han participado tres aserraderos representativos, demuestra que la madera local es ocho veces más sostenible que el hormigón, hasta 300 veces más que el acero, y mejor que la madera importada. El uso de madera del entorno tiene otras ventajas, ya que el transporte supone un handicap.
El proyecto, denominado ‘HC Wood’, está liderado por el clúster vasco y está apoyado por el Ejecutivo vasco, a través del programa de ayudas a la investigación, desarrollo e innovación del sector agrario. Los aserraderos vascos consumen entre 35 y 45 kg. de CO2 por metro cúbico, menos que la media europea, que se sitúa entre 50 y 100 kilos de CO2 por metro cúbico.