El Grupo Kutxabank ha cerrado el primer trimestre de 2017 con un beneficio neto de 90,2 millones de euros, un 20,1% más que en el mismo periodo del año pasado, en línea con los objetivos marcados para el ejercicio en curso. La aportación positiva de Cajasur ha sido de seis millones, un 63,8% más que en 2016.

La evolución del negocio con clientes ha sido uno de los factores fundamentales en la mejora del resultado, de nuevo en un entorno de tipos de interés adversos. Así, a lo largo del primer trimestre se ha registrado un mayor ritmo en la contratación de productos de financiación por parte de las empresas. Ha habido, además, un crecimiento sostenido del crédito a particulares, lo que unido a los ingresos derivados del negocio asegurador y un ritmo creciente en la captación y la valoración de los recursos de clientes, en especial de los productos fuera de balance, han mejorado notablemente la aportación de ingresos que han alcanzado los 224,6 millones de euros.
Además, el crecimiento en fondos y planes de pensiones ha tirado de los ingresos por servicios o comisiones, que han continuado creciendo hasta alcanzar los 89,9 millones de euros, un 2,4% más que hace un año.
Kutxabank ha continuado, asimismo, con el proceso de redimensionamiento de su cartera industrial, adecuando su posición en empresas participadas conforme a su nivel de capital y a instancias del supervisor, reduciendo el riesgo por concentración que le suponía su elevada posición en Iberdrola, lo que ha motivado una rebaja en la contribución recurrente de la cartera de participadas a los resultados del Grupo.

Crédito a empresas
Asimismo, la financiación a empresas ha crecido un 28%. El Grupo financiero ha puesto a disposición de las empresas un importe global próximo a los 730 millones de euros, que confirman el fuerte impulso recibido por el área de empresas durante el pasado ejercicio, en el que también se produjo un incremento muy relevante del crédito.
La entidad destaca el buen comportamiento de los préstamos suscritos por las empresas para financiar la compra de terrenos, pabellones o inmuebles, que durante los primeros tres meses del año han crecido un 62%. Otros productos financieros tradicionalmente muy demandados por el tejido productivo, como el leasing, factoring y confirming también han mantenido la evolución positiva de los últimos meses. El leasing, por ejemplo, ha incrementado un 65% los importes y un 41% el número de nuevos contratos.
En ese sentido, la cuarta edición del plan ‘Makina Berria’, impulsado en colaboración con las tres patronales vascas y con una dotación de 2.000 millones de euros, ha vuelto a ser una palanca decisiva en la evolución positiva de las inversiones productivas.