El Grupo Batz lleva desde 1963 creando valor añadido integrando su conocimiento y capacidad avanzada en la ingeniería y fabricación de troqueles y sistemas, alcanzando una satisfacción demostrada en sus clientes y en su crecimiento sostenido.

El Grupo Batz aporta sus conocimientos y sinergias en los sectores de energía, aeroespacial, troquelería y automoción. En 1982, Batz Sistemas comenzó su actividad orientada a la fabricación serial de los productos. Hoy en día cuenta con ingeniería y producción repartida por todo el mundo, ofreciendo una solución competitiva en el mercado global. Además, tras un largo período de colaboración, sumó a la empresa FPK, que ofrece sistemas ligeros y seguros al sector global de automoción. Esto aportó un incremento en la tecnología propia enfocada al empleo de nuevos materiales y tecnologías para la reducción de peso y por ende, las emisiones de CO2.
Batz tiene una media de 1.500 empleados en más de 15 instalaciones en todo el mundo, y facturó 228 millones de euros en 2015, de los que 162 correspondieron a los sistemas de automoción. El grupo trabaja en colaboración con la práctica totalidad de los fabricantes de automoción y otros sectores emergentes, en los que su conocimiento y experiencia genera soluciones innovadoras.
Durante los últimos diez años, el Grupo Batz ha avanzado en automoción, posicionándose entre los clientes y ha multiplicado por cinco sus referencias de clientes, pasando de 10 en 2005 a las 52 que mantiene en la actualidad.
El área automovilística del grupo reconsideró su situación en 2005, en la que tenía cinco acuerdos comerciales, y se ha consolidado en todo el mundo con plantas en México, China, Brasil, República Checa y Euskadi; además de presencia en 126 países.

El grupo en su conjunto ha conseguido en 10 años multiplicar por tres sus ventas, las personas que trabajan en sus plantas (ahora 1.500) y su globalización. En este tiempo es de destacar su importante crecimiento entre clientes como Volkswagen, con presencia en ‘premiums’ como BMW y Jaguar Land Rover, adaptándose a las necesidades que plantean sus nuevos clientes globales.
De la misma manera, las piezas y componentes fabricados en 2005 han evolucionado hacia los actuales conjuntos y sistemas destinados prácticamente a todas las partes del vehículo.
Y toda esta capacidad para adaptarse a los cambios producidos en la última década ha sido posible gracias a la ‘herramienta’ más potente de la que dispone Batz: las personas, que suman valores como la orientación al logro y al cliente, una mentalidad global, la innovación, el trabajo en equipo, el compromiso y la coherencia, un continuo desarrollo profesional y la positividad en su trabajo.