Gestamp, multinacional especializada en el diseño, desarrollo y fabricación de componentes metálicos de alta ingeniería para la industria de la automoción, ha presentado hoy sus resultados anuales de 2024, alcanzando unos ingresos de 12.001 millones de euros y un Ebitda de 1.319 millones de euros. Cifras en línea con los objetivos marcados, pese a la complejidad del mercado de automoción, caracterizado en este periodo por una volatilidad sin precedentes.
En palabras de Francisco J. Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp: “Pese a haber vivido uno de los entornos más adversos de los últimos años como sector, los resultados alcanzados en 2024 vuelven a mostrar nuestra fortaleza financiera, así como el éxito de nuestro modelo de negocio para adaptarnos a un entorno exigente e incierto, en el que los volúmenes de producción de vehículos continúan bajando. De hecho, cerramos el año preservando nuestra fortaleza de balance, con disciplina financiera tal y como venimos haciendo desde nuestra salida a Bolsa (2017)”.
Sobre la previsión de 2025, el presidente ejecutivo ha destacado que “en un contexto de alta incertidumbre, volatilidad y un crecimiento limitado del mercado, debemos volver a los pilares de nuestra estrategia y buscar nuevas oportunidades de generación de valor, liderando cambios que nos impulsen al éxito en la transformación de la industria”.
El ejercicio de 2024 se ha caracterizado por unos volúmenes de producción de vehículos ligeros que alcanzó los 89,4 millones de vehículos, lo que supone una caída de un 1,1% respecto al año anterior. Concretamente, si se comparan los volúmenes de producción de vehículos de los últimos años, a finales del 2024 nos situamos en niveles de pre-pandemia (2019), donde se alcanzaron los 89 millones de vehículos. 

Solidez financiera en un entorno complejo
En 2024, Gestamp continúa reforzando su fortaleza financiera para proteger su posicionamiento en un entorno de mercado con menores volúmenes de producción, una máxima que mantiene desde su salida a Bolsa en 2017. De hecho, si comparamos los resultados de 2024 con 2017, Gestamp ha incrementado sus ingresos gracias a su diversificación geográfica y tecnológica, y ha reducido su deuda con un claro enfoque en la generación de flujo de caja positivo. 
Concretamente, los ingresos de Gestamp en 2024 se situaron en los 12.001 millones de euros, pese al entorno desfavorable de las divisas y el descenso de la producción de vehículos a nivel mundial. La compañía cerró el año con un crecimiento por encima del mercado, superándolo en 4,5 puntos porcentuales (a tipo de cambio constante), impulsado por la diversificación geográfica, la diferenciación de los productos y una estrategia basada en la innovación.
El Ebitda, entre enero y diciembre, se sitúa en 1.319 millones de euros (excluyendo el impacto del Plan Phoenix) y un margen del 11%, lo que permite mantener la rentabilidad y la fortaleza financiera de la compañía en un momento de volatilidad del sector.
En línea con las previsiones establecidas, el flujo de caja libre mejoró en el último trimestre del año, generando un cierre positivo en 2024, con 134 millones de euros (excluyendo el impacto del Plan Phoenix), a pesar de la fluctuación negativa de las divisas. Gracias a este flujo de caja positivo, la deuda de Gestamp se situó en los 2.097 millones de euros, lo que supone un apalancamiento de 1,6x deuda neta sobre Ebitda, uno de los menores ratio alcanzados por la compañía desde su salida a Bolsa. 

Las ventas de vehículo eléctrico se mantienen estables 
La inestabilidad del mercado propició que la producción de vehículos eléctricos en 2024 fuese más lenta que la prevista para el conjunto del año, especialmente en Europa occidental y en Nafta, regiones clave para Gestamp en vehículo eléctrico.  Aun así, la venta de componentes relacionados con vehículo eléctrico del grupo se mantuvo estable representando el 20% de las ventas, en línea con el porcentaje alcanzado el año pasado. 
En este contexto, la multinacional continuará desarrollando estrategias de innovación para anticipar soluciones diferenciadoras con la finalidad de que la tendencia hacia la movilidad sostenible sea una realidad al alza en todas las regiones en que Gestamp está presente.

Plan Phoenix: un paso hacia la consecución de los objetivos
Entre las principales prioridades de la compañía está la ejecución del Plan Phoenix de Nafta. En este sentido, el plan mantuvo una evolución favorable confirmando los objetivos previstos tras haber reportado a cierre de 2024 un margen de Ebitda del 7%, frente al 6,7% de hace un año. Tras esta evolución, Gestamp mantiene su objetivo de llevar el margen de esta región a doble dígito en 2026, en línea con el desempeño del resto de sus geografías.

Gestamp en 2025
A pesar de la volatilidad sin precedentes y la incertidumbre en la velocidad de penetración de los vehículos eléctricos en regiones claves, la previsión de volúmenes de producción para 2025 se espera que se mantenga estable en torno a los 89,0 millones de vehículos en línea con el 2024.  
En este contexto, Gestamp encara 2025 con el propósito de crecer por encima del mercado a dígito simple bajo y mantener la rentabilidad del negocio de automoción en línea con las cifras de cierre de 2024. En el caso de Gescrap, el 2025 estará en línea con el año anterior.
En su compromiso por preservar la fortaleza de balance, Gestamp mantendrá un flujo de caja positivo gracias a la aplicación de mejoras operativas, que minimicen el impacto de la menor producción de vehículos que seguirá afectando al mercado a nivel mundial. Asimismo, en 2025 mantendrá un nivel de apalancamiento situado en el rango del alcanzado en 2024, que ha sido uno de los menores ratio alcanzados por la compañía desde su salida a Bolsa. 
Gestamp ha alcanzado una sólida cartera de pedidos para los próximos cinco años de 51,1 miles de millones de euros, una cifra que respalda los objetivos de ingresos para el período 2025-2029. 
Para el 2025, Gestamp apostará por mantener el equilibrio entre el crecimiento, la rentabilidad y los gastos de capital, con un plan de control de costes, una estrategia de Capex centrada en el retorno de las inversiones y una gestión eficiente del capital circulante a fin de preservar la competitividad a corto plazo, la fortaleza de balance a largo plazo y el posicionamiento en el mercado.
Con el objetivo de seguir trabajando en su fortaleza financiera y mejorar su competitividad, Gestamp ha redefinido su estrategia de Capex mediante una serie de palancas basada en la racionalización de las actuales, centrar las inversiones en regiones y tecnologías de alto crecimiento, y una revisión de sus criterios de inversión que aseguren el retorno del capital. Los efectos de esta estrategia podrán verse progresivamente en los próximos años.