El pasado mes de mayo, el Grupo Garcinuño adquirió Samper, una de las imprentas de mayor tradición en el sector de artes gráficas de Bizkaia. Tras esta operación, el grupo emplea a 43 personas, y prevé una facturación anual en torno a cinco millones de euros, siendo una de las principales empresas del sector en Euskadi. ‘El sector gráfico –asegura Iñaki Garcinuño, presidente del Grupo, en una entrevista en una publicación de Confebask– está obligado a concentrarse para sobrevivir’.
El también presidente de la patronal Cebek afirma que “hemos pasado por una crisis muy potente en artes gráficas, equiparable a lo vivido con la construcción, que en estos últimos años ha reducido a la mitad actividad y empleo. Había una capacidad de producción enorme a la que no se daba salida en el mercado, además de una ‘atomización’ que ya no tiene sentido”. A juicio de Garcinuño, estas operaciones de adquisición son una forma de “innovar aplicando una estrategia diferente: estamos en un sector maduro que exige nuevas formas de actuar. Es clave estar al día de lo que pasa y ser atractivo”.
Crecimiento
La reciente adquisición de Samper les aporta ‘know how y posibilidad de crecer. En definitiva, maquinaria más potente y mercado exterior; es decir, calidad y más países en donde vender en un sector en el que, según Garcinuño, “exportar no es nada fácil. En el tamaño están las sinergias y, además, la compra supone una forma rápida de crecer’.
Además, Garcinuño también cree que desde las administraciones no se termina de fomentar con claridad, con medidas fiscales, el que las empresas ganen tamaño.