Fribasa y Eroski abrirán una planta de producción de fruta troceada en Orozko (Bizkaia). Con una inversión de dos millones, la instalación, que se prevé entre en funcionamiento en el primer trimestre de 2016, creará ocho puestos de trabajo.

Fribasa y Eroski han presentado a la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, al viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz, y al director de Calidad e Industrias Alimentarias, Peli Manterola, el proyecto que están desarrollando para abrir una nueva planta de producción de fruta de 4ª gama, ‘lista para consumir’, en Orozko (Bizkaia), junto a las actuales instalaciones de Fribasa.
La previsión es que la planta de producción entre en funcionamiento durante el primer trimestre de 2016, tras una inversión de dos millones de euros. Contará con una superficie en torno a 1.000 metros cuadrados y con la tecnología más vanguardista en su sector para la preparación de fruta fresca. Su puesta en marcha supondrá la creación de ocho empleos.

Saludable y cómoda
El propósito de la nueva planta es avanzar en la búsqueda de nuevas respuestas a las necesidades emergentes de los consumidores, que buscan una alimentación más saludable junto a una mayor comodidad en la preparación. Toda la actividad de la nueva planta estará dedicada en exclusiva a Eroski, que de esta manera refuerza su mayor especialización en alimentos frescos, como un distintivo de su modelo comercial ‘contigo’. “Desde Fribasa consideramos que el potencial de crecimiento de la fruta troceada y lista para consumir es muy importante y que, además, se trata de una actividad que generará sinergias con la actual empresa”, ha manifestado el presidente de la empresa, José Antonio Camporrendondo.

Durante la visita, la consejera Arantxa Tapia ha señalado que las exigencias del mercado requieren que las empresas adapten su oferta de productos y servicios a necesidades cada vez más concretas de la ciudadanía. Para eso es imprescindible aportar iniciativas innovadoras y productos de valor añadido enfocados, por ejemplo, a la comodidad del consumidor. Tapia ha felicitado la inversión procedente de la iniciativa privada, tanto por el paso que supone en la mejora de la oferta del producto, como por la generación de nuevos empleos.
El Gobierno vasco apoyó a través de los programas Lehiatu e Ikerketa la financiación de la actual planta ubicada en Orozko en su política de innovación de la industria alimentaria.
Aunque todas las frutas y verduras son susceptibles para empezar a ser vendidas ya troceadas y listas para consumir, la nueva planta comenzará con referencias en las que el consumidor muestra ya una mayor preferencia para comprarlas preparadas, como pueden ser la piña, la sandía o el melón, papayas o granadas, así como macedonias y distintas composiciones de frutos rojos.