Fagor?Ederlan?Kunshan, una de las cuatro plantas de aluminio de baja presión de la compañía?en el mundo, cumple diez años, en los que se ha convertido en toda una referencia en el grupo?a nivel de?avance tecnológico y de innovación de procesos en la fabricación de componentes para?chasis, mecanizado y fundición de aluminio de baja presión (LPDC).
La compañía incorporó la tecnología de aluminio de baja presión a su propuesta de valor hace más de 20 años para ofrecer componentes que reduzcan las emisiones de CO2 del vehículo y avanzar en el desarrollo de una industria de automoción sostenible. De esta forma, ha conseguido posicionarse entre las marcas ‘premium’ del sector gracias a su capacidad para ofrecer soluciones avanzadas en funcionalidad y requerimientos, peso de producto y servicio.
“Fagor Ederlan Kunshan, junto con sus dos hermanas gemelas en Europa y México,?nos permite multiplicar nuestra capacidad global y hacer de la?tecnología?de baja presión una oportunidad para nuestro futuro?y el de la automoción”, sostiene Juan María Palencia, CEO de Fagor Ederlan Group en TUlankide.

En este sentido, el crecimiento de la fábrica en estos diez años ha sido exponencial, siendo capaz de duplicar su producción anual entre 2013 y 2021, y de incrementar la producción un 14% en 2020.
Jon Arano, director de Negocio de Aluminio, afirma que “estamos en pleno proceso de reflexión estratégica dibujando el Fagor?Ederlan?Group?de 2030, proyecto en el que Fagor?Ederlan Kunshan es un pilar fundamental”.
Entre sus proyectos más destacados se?encuentran trabajos?para los grandes fabricantes, como GM, BMW y Daimler, clientes de referencia que han confiado en Fagor Ederlan Kunshan para atender sus necesidades en el país?asiático, primer productor del mundo en automoción.