La Confederación Vasca del Comercio Euskomer ve una evolución positiva de los principales indicadores económicos, como el PIB (incremento del 2,8%), sustentada especialmente en el sector servicios, la cifra de ventas (incremento de un 2,6%) y el empleo en el comercio minorista (incremento de un 0,2%). Además, observa pequeñas variaciones en el número de establecimientos comerciales y -según sus datos- la situación económica en 2016 mantendrá esta misma tendencia con un incremento del PIB de un 2,5%. Todo ello hace pensar a Euskomer en una continuidad en el proceso de recuperación económica.
En este contexto se están produciendo una serie de cambios ante los que el sector comercial debe reaccionar y trabajar de forma conjunta desde sus subsectores de actividad en el diseño de estrategias conjuntas. Los municipios deben realizar una planificación de su propio crecimiento y definir sus ejes comerciales, ya que se está generando un recorte de la cadena de distribución y cada vez más es el fabricante quien la controla.
Además, las grandes marcas cambian su modelo de negocio pasando de los grandes centros de periferia, a grandes centros en el centro de las ciudades. “El modelo comercial está cambiando y el pequeño comercio debe prepararse también para ello: diferenciarse y aprovechar el potencial de sus propios atributos”, explican desde Euskomer.