El consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, inauguró el Congreso Internacional de Comercio Urba- no, Urban Commerce, organizado por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Un foro que calificó como “más necesario hoy que nunca porque salimos de una situación de pandemia insólita, que ha modificado muchos de nuestros esquemas y nos hace enfrentarnos a los retos del comercio con una perspectiva diferente”.
Hurtado destacó algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno para apoyar al sector ante estos retos, con programas específicos, iniciativas centradas en la digitalización, en la adecuación y ordenación de los escenarios comerciales urbanos, en el impulso del emprendimiento, el relevo generacional o en la “puesta en valor de nuestro comercio local”.
Asimismo, incidió en el éxito de Euskadi Bono Denda que en su actual convocatoria ha visto cómo se han canjeado, en una semana, en torno a 200.000 bonos, que han inyectado ya dos millones de euros al pequeño comercio del País Vasco, con un impacto en ventas de seis millones de euros.

En este sentido, el consejero explicó que, tras la buena valoración de la anterior campaña, se decidió lanzar esta nueva convocatoria de Euskadi Bono Denda con algunas novedades, con la intención de mejorarla, entre ellas, aumentar la cuantía destinada de los tres a los 4,7 millones de euros, incrementar el número de bonos por persona de cuatro a cinco, o la apertura de dos plazos de canje para evitar coincidir con el periodo navideño.

Berrikusi
Por otra parte, resaltó el proyecto piloto Berrikusi, en colaboración con el sector comercial y las administraciones forales y locales en Laudio. Se trata de una herramienta digital que ha tenido un trabajo previo de diagnóstico tanto de la oferta comercial de la localidad como de la demanda de la ciudadanía, y que servirá de experiencia para su implantación en otros municipios.
Además, como explicó, incluye elementos que tienen gran impacto en el ámbito comercial, como la distribución de la trama urbana, las actividades sociales o la movilidad, “porque el urbanismo tiene un efecto fundamental en el comercio. Cada vez hay un movimiento más extendido hacia la reconquista del espacio público, lo que beneficia al comercio, a la hostelería y a los negocios locales. Las medidas de sostenibilidad y la peatonalización de los centros urbanos sirven como efecto llamada para las personas consumidoras”.