El País Vasco invirtió el pasado año 1.291 millones de euros en actividades vinculadas la Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, lo que supone un 1,4% más que en 2015, lo que supone volver a valores positivos, tras tres ejercicios de descenso.

Euskadi invirtió el pasado año 1.290,9 millones de euros en actividades de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (I+D), lo que representa un 1,4% más que el año anterior. Este incremento supone volver a valores positivos de crecimiento, tras tres años consecutivos de bajadas de gasto, según datos elaborados por Eustat. El personal empleado, por su parte, supuso 17.898 personas en dedicación plena, con una disminución del 1,8% respecto al año anterior, mientras que el personal investigador, 11.916 personas, también disminuyó un 1,4%.
En relación al PIB, el gasto en I+D de Euskadi se situó en 2016 en el 1,82% del PIB, tras reducirse en cuatro centésimas porcentuales con respecto al año anterior, debido al mayor ritmo de crecimiento de la economía vasca.
En comparación a los datos provisionales publicados por Eurostat, el País Vasco se sitúa un 53% por encima del Estado, que obtiene un 1,19%, y un 10,3% por debajo de la media de UE-28, que se mantiene en el 2,03%.

Además, el 75,4% (972,9 millones de euros) del gasto en I+D fue ejecutado por el sector empresarial, aumentando su peso en el total del gasto. Mientras que el 17,5% (226,0 millones) correspondió a la Enseñanza Superior y el 7,1% restante (92 millones) lo ejecutaron diversos organismos dependientes de la Administración.
Financiación privada
Estas cifras, respecto al año anterior, suponen que en dos sectores, Empresas y Administración Pública, se ha producido un aumento del gasto del 2,3% y 5,2%, respectivamente, mientras que en Enseñanza Superior hubo un descenso del 3,7%.
Desde el punto de vista de quién financia el gasto en I+D, se mantienen los porcentajes de años anteriores. La financiación privada, a través de las empresas, destinó a investigación 719,6 millones de euros, un 1,5% más, y supone el 55,7% del total de la financiación. La financiación pública, con 432,2 millones y un incremento del 1,8%, representó el 33,5% del total. La enseñanza superior, con 40,3 millones, supuso el 3,1% de los fondos, mientras que 94,9 millones fueron captados del extranjero, el 7,4% y, por último, 3,9 millones, el 0,3%, provinieron de instituciones sin ánimo de lucro.