EQ System, compañía dedicada en exclusiva a la mejora industrial a través de la planificación y el control de la producción, perteneciente al Grupo i68, ha cerrado su primer ejercicio con una cartera de clientes de primer orden y excelentes perspectivas para 2016.
Concretamente, EQ System surgió de la colaboración entre Grupo i68 y la empresa polaca EQ System sp.z. oo, quien se había convertido en el mejor partner europeo de Asprova, software líder en planificación de la producción a nivel mundial, y utilizado por empresas como Toyota.
Durante este año la empresa ha formalizado acuerdos con grandes compañías como Barna Steel (una de las mayores acerías de Europa, y que implanta Asprova en su planta de Polonia), Viscofan (líder mundial en fabricación de envolturas artificiales, con quien implanta Asprova en su planta de Serbia), Flex 2000 (uno de los mayores fabricantes de colchones en Europa con sede en Portugal, con quien ha cerrado un acuerdo de trabajo para los próximos dos años) y pymes como IDK Elektronika, Iberespacio o Ubis.
La estrategia de Asprova pasa por contar con un partner por región, con estrecha colaboración entre ellos. EQ System tiene ya proyectos en marcha, principalmente en Europa, en la zona de Polonia y República Checa.

Las empresas industriales se están dando cuenta de la importancia de planificar mejor para ser más productivos y mejorar el servicio, una tarea compleja si no se hace con una herramienta de apoyo como Asprova o Izaro APS. “La necesidad de ser flexibles como requerimiento para seguir en el mercado está haciendo que incluso en esta época de crisis haya empresas que nos llamen, algo que hacía tiempo que no pasaba” explica Isabel Busto, directora general de Grupo i68.
El 2016 será un año de gran crecimiento para EQ System, quien prevé incrementar las ventas un 30%. El auge de las políticas de Industria 4.0 aterrizadas a las necesidades reales de las empresas industriales en este momento se materializa en un gran interés por este tipo de proyectos, y la limitación al crecimiento viene de la escasez de profesionales disponibles con conocimientos de alto nivel en planificación de la producción para poder abordar la carga de trabajo prevista, que se está resolviendo con formación desde Asprova Alemania y Polonia.