El Centro de Promoción de Mondragon es la plataforma corporativa que materializa el impulso del emprendimiento, la diversificación y la generación de nuevas actividades empresariales. Su director, Joseba Sagastigordia, repasa su misión y realizaciones de los últimos meses, además de reflexionar sobre la importancia que la Corporación otorga al emprendimiento y cuáles son sus ejes de actuación.

A nivel general, ¿cuáles son las claves actuales del emprendimiento?
El emprendimiento es básicamente actitud, apertura hacia el cambio, apertura a la colaboración, dinamismo para sobrevivir y en el mundo actual, liderado por los ecosistemas y las plataformas, las tecnologías y las empresas emergentes que están siendo fuertemente capitalizadas, es también velocidad y riesgo porque las distancias se acortan y las ventajas competitivas pueden verse dañadas con agilidad.
¿Y cómo entiende Mondragon el emprendimiento?
De siempre, es nuestro tesoro mejor guardado. Fomentando el emprendimiento, este actúa como palanca de transformación empresarial y social de nuestro territorio. El emprendimiento es la fórmula que tiene un impacto mayor, más fuerte y más amplio sobre el conjunto de la economía.

“Trabajamos por un Mondragon más industrial, más digital, más sostenible y más saludable”

El impulso del emprendimiento, la diversificación y la generación de nuevas actividades empresariales, ¿es una cuestión estratégica para la Corporación?
Aunque cohabitamos en una organización superestructurada, con alto posicionamiento en nuestros respectivos mercados, exprimiendo el jugo de nuestros negocios corrientes, mantenemos nuestro gen emprendedor, nuestra visión largoplacista de una estrategia hacia la diversificación y siempre en colaboración con ‘partners’ terceros. Hemos incorporado velocidad y lo hacemos a través de fórmulas de innovación abierta con agentes especializados del mercado. Somos conscientes del tsunami que generan las empresas emergentes de base tecnológica, de ahí que el contraste con nuevas tecnologías, talento y modelos de negocio se ha incorporado de manera natural en nuestra cultura diaria. Y sí, tenemos nuestra política socioempresarial que se renueva cada cuatro años, la que nos lleva recordando uno de nuestros ejes estratégicos troncales en los últimos años, esto es trabajar en ‘negocios con futuro’.
El pasado año, ¿en qué proyectos participó el Centro de Promoción?
Combinamos el lanzamiento a mercado de un nuevo proyecto empresarial desde nuestras entrañas, junto con tomas de participación accionarial en startups o pymes y la generación de alianzas estratégicas o ‘joint ventures’ con ‘partners’ terceros. En el último lustro hemos activado unos 40 proyectos en estas tres direcciones, por lo que se pretende mantener una actividad anual de 8-10 proyectos de promoción empresarial.
En el 2023 hemos lanzado proyectos como Bihar, una ‘newco’ que ofrece asistencia domiciliaria a personas de la tercera edad; Circular Replay, una solución que favorece desde su diseño y luego su implementación la circularidad de productos físicos para diferentes sectores; Cocoon, una startup biotecnológica que ha desarrollado una tecnología que permite producir enzimas complejas para el sector farma; una fábrica de esterilización de productos; una ‘newco’ para la recuperación y remanufactura de componentes del sector electrodomésticos, una toma de participación en una empresa que ha desarrollado un sistema disruptivo de metrología para semiconductores, etc.
¿Hay algún sector que sea objetivo para la Corporación?
Un Mondragon más industrial, más digital, más sostenible y más saludable traslada una visión de protección y generación de más empleo, de mayor aguante a los vaivenes del mercado, de incorporar más inteligencia a nuestros sectores empresariales, de buscar nuevas fuentes de energía renovables, productos más verdes y circulares, de trabajar más en tecnologías de la salud y nuevos modelos de negocio hacia el bienestar de las personas.
¿Tiene alguna característica específica el emprendimiento industrial?
Nos gusta decir que somos la agrupación industrial cooperativa de mayor dimensión a nivel mundial. Y que además, favorecemos de manera especial los proyectos de emprendimiento industrial. Su impacto en empleo y en supervivencia es de mayor calado. Esta tipología de emprendimiento requiere de un proceso de inversión y de aceleración más largo, solemos hablar de dos años para el desarrollo de producto, industrialización y lanzamiento de primeras ventas.

“En el último lustro desde el Centro de Promoción hemos activado unos 40 proyectos de intraemprendimiento, tomas de participación accionarial en startups o generación de alianzas estratégicas o ‘joint ventures’ con ‘partners’ terceros”

¿Se fomenta también el intraemprendimiento?
Nuestro ADN es intraemprendedor y es una herramienta que viene de serie en nuestras cooperativas y divisiones industriales y no industriales. Venimos de un histórico de ‘spin offs’ que han ido creciendo al albor de los negocios existentes; lo habitual es identificar nuevos negocios desde las capacidades de nuestras cooperativas; diversifican en producto, tecnología y/o modelo de negocio para un nuevo sector. Luego además, según las tendencias y áreas de interés estratégicas analizadas, es el propio Centro de Promoción quien lidera algunas de esas oportunidades.
Corporativamente apoyamos en su estructuración, metodología, financiación, búsqueda de partners, etc.. El elemento diferencial sigue siendo la identificación de un promotor senior con dedicación completa a la fase de análisis de viabilidad. Cada año lanzamos unos 10 análisis de viabilidad, prácticamente el 50% llegan a mercado y de ellas el 80% se consolidan.
Para finalizar, ¿cómo ve el futuro del emprendimiento en Mondragon? ¿Y en Euskadi?
El emprendimiento hay que entenderlo desde métricas donde el impacto cuesta hacer llegar. Los negocios van creciendo en los años; algunas de las ‘newcos’ se quedan en estructuras más comedidas, otras se abren a crecimientos inorgánicos al de unos años, algunas se mantienen como Unidades de Negocio dentro de las cooperativas primitivas, otras explotan y generan crecimientos robustos. El futuro de Mondragon es prometedor en esta área. Los órganos de gobernanza y los equipos directivos han incorporado la promoción empresarial como uno de sus ejes naturales de trabajo. El 50% de los negocios ha tenido ya una experiencia directa en esta área en los últimos cinco años y seguimos escalando. Fluye la información y se retroalimentan las oportunidades en intercooperación.
En lo relativo a Euskadi, no podemos competir en cuanto a número de startups porque no disponemos de grandes urbes de millones de habitantes, pero sí nos estamos ganando un lugar como polo de emprendimiento tecnológico industrial, que ofrece ya un ecosistema estructurado y sofisticado, con fórmulas financieras y fiscales de alto valor añadido.