Diría que el envejecimiento de la población, junto con el cambio climático, es uno de los grandes retos a los que se enfrenta actualmente nuestra sociedad. No obstante, creo que también es importante ser conscientes de los buenos indicadores asociados con los que contamos: somos uno de los territorios con mayor esperanza de vida a nivel mundial, gracias a los avances en medicina vamos aumentando la supervivencia y retrasando la mortalidad a través de la cronificación de ciertas enfermedades… y todo ello creo que debe ser motivo de satisfacción y nos debe servir de impulso para seguir en esta senda, aumentando la inversión en investigación, conocimiento e innovación. 

Además, este reto está abriendo todo un abanico de oportunidades de negocio, de nuevos productos y servicios orientados a mejorar la calidad de vida de esta sociedad. En este sentido, se están desarrollando diversas tecnologías innovadoras que facilitan la vida y la autonomía de los mayores, generando riqueza y empleo a través de nuevos perfiles laborales. Desde la Fundación Adinberri perseguimos el objetivo de maximizar el potencial de innovación que tiene el territorio para ponerlo al servicio del envejecimiento saludable con el fin de ampliar la esperanza de vida libre de discapacidad o esperanza de vida con buena salud. 

Para dar respuesta a este desafío global, la ‘silver economy’ se erige como una aliada cada vez más sólida y, por ello, desde sus inicios la estrategia Adinberri ha aunado la innovación social y sociosanitaria con la promoción y el impulso de una economía orientada a cubrir las necesidades del colectivo mayor de 55 años.

Los datos a nivel europeo (en 2025 supondrá el 32% del PIB y el 38% del empleo, con un incremento anual del 5%) nos demuestran claramente su potencial de crecimiento. Y es por ello que desde la Fundación Adinberri y la Diputación Foral de Gipuzkoa, con la colaboración institucional del Gobierno vasco y el patrocinio de Ku-txabank, Grupo Caser, Alisys y Mapfre, hemos organizado recientemente Adinberri Silver Forum (ASF), el primer foro internacional de Economía Plateada de Euskadi, que tuvo lugar en el Kursaal de Donostia, y que ha sido todo un éxito, con más de 1.200 asistentes, entre ellos 900 profesionales, 40 expositores, 22 ponentes nacionales e internacionales, 6 mesas redondas, 39 talleres demo y más de 700 reuniones ‘one to one’. Allí pudimos ver las fortalezas, activos y recursos que existen en este campo, y sobre todo sirvió para situar la “Silver economy” en la agenda y poner en valor las capacidades y activos con los que cuenta el territorio en esta materia, ya que el 80% de los expositores fueron de Euskadi. 

Innovar en nuevas economías, en el desarrollo de diversos instrumentos, en la propia gobernanza colaborativa es, por tanto, uno de los grandes empeños de Adinberri. Desde nuestra creación, a finales de 2018, la innovación ha sido nuestro buque insignia. Así, nacimos bajo el paraguas de Etorkizuna Eraikiz, un marco innovador de actuación basado en la gobernanza participativa y en la cooperación entre los distintos agentes del ecosistema. Esto nos ha ayudado a impulsar el desarrollo de proyectos innovadores, que se prueban y se testan en entornos reales para poder ser escalados a todo el territorio. 

Nuestra responsabilidad es grande: tenemos en nuestras manos la implantación de la estrategia de envejecimiento saludable de la Diputación Foral, pero por suerte y porque en ello venimos trabajando, contamos con un ecosistema de agentes que es nuestro mayor activo. Adinberri quiere ser un instrumento útil y esencial al servicio de los requerimientos del ecosistema del territorio y de la propia ciudadanía, contribuyendo a la mejora de la calidad de vida de las personas mayores, ganando años a la vida pero sobre todo vida a los años.