El Puerto de Bilbao incorporará 42 nuevos estibadores durante los próximos tres años
- Estrategia Empresarial
- 12-Noviembre-2024
Arkaitz García, Karmele Tubilla, Rikardo Barkala y Elvira Gallego, en la presentación. Foto: Bilboestiba
Bilboestiba, la Sociedad de Estiba y Desestiba del Puerto de Bilbao, reforzará su plantilla de estibadores durante los próximos tres años con la incorporación de un total de 42 personas. El anuncio llega como consecuencia de la modificación parcial del Convenio Colectivo que rige las normas de este colectivo. De esta manera, la organización garantiza el servicio a todos sus clientes gracias a la posibilidad abierta para la contratación indefinida de nuevos empleados.
Así, el Puerto de Bilbao incorporará, en primer lugar, a 20 estibadores y de manera intermitente, tal y como precisó Bilboestiba. Asimismo, en los próximos años se ha previsto realizar nuevas contrataciones que, sumadas a las ya mencionadas, alcanzarán un total de 42 nuevos estibadores de aquí a 2027. Son ‘‘medidas imprescindibles para afrontar la prestación ahora, y sobre todo en el futuro, de un servicio solvente y competitivo en el Puerto de Bilbao’’, explican desde Bilboestiba.
La sociedad Bilboestiba garantiza el servicio a sus clientes tras la posibilidad de contratación indefinida de nuevos empleados
Se alcanza así uno de los objetivos fundamentales de este centro portuario de empleo: disponer de una plantilla mínima fija de 300 trabajadores, capaz de atender con la máxima eficacia y seguridad la demanda de servicio y compensar las bajas producidas por jubilación o cualquier otra contingencia. En este sentido, cabe apuntar que Bilboestiba inició hace unos meses un proceso de estudio y análisis para afrontar la formación de los futuros estibadores, cuya incorporación al sector requiere una habilitación específica.
Nuevo robot bombero
La actividad de la Autoridad Portuaria de Bilbao no se detiene, ya que también ha anunciado la entrega de un robot multifunción al cuerpo de bomberos de Bizkaia. Este robot eléctrico se encuentra entre los más potentes del mundo y es el primero de estas características que operará en un servicio de bomberos a nivel estatal. Se trata de una máquina no tripulada terrestre, dirigida por control remoto, que asume el riesgo ante situaciones peligrosas o de alta complejidad. Un ejemplo de ello es que fue empleado en el incendio que tuvo lugar en la catedral Notre Dame de París. El robot está situado en el parque de Artaza.