A pesar de que el entorno macroeconómico es mejor que hace cinco años, tanto a nivel español como internacional, “la banca lo va a seguir pasando muy mal”, enfrentada a muchas incertidumbres y retos. Así lo expresó el presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, en sintonía con el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, con quien coincidió en una jornada sobre ‘Banca rentabilidad y Normalización monetaria’, organizada por KPMG en la Universidad de Deusto.
El presidente de Kutxabank sustentó sus palabras en realidades como el impacto de los tipos de interés negativos en la cuenta de resultados de los bancos y en el entorno de riesgos no financieros como la ciberseguridad, el riesgo reputacional o la “litigiosidad más o menos injusta” que, según destacó, están sufriendo las entidades financieras y que supone ya el “tercer ingrediente de coste de la banca”.
Tras señalar que aunque el sector financiero y Kutxabank son mejores de lo que eran hace cuatro años “en solvencia, sostenibilidad, gobierno corporativo, gobernanza de procesos, disciplina de mercado y transparencia”, Villalabeitia reconoció que la regulación y la supervisión les “están matando” y que cada año tienen más exigencias de ‘reporting’, de información y de capital, todo lo cual requiere “muchos recursos de gestión”.
En cuanto a la reestructuración del sistema financiero, apuntó que el proceso ha sido ‘modélico’, reduciendo un 40% la capacidad instalada, lo que supone un “esfuerzo de gestión enorme”. Villalabeitia estimó que se ha producido un proceso de consolidación importante y no cree que sea necesario avanzar más en ese sentido, aunque no excluyó que pueda haber operaciones “interesantes o interesadas u operaciones corporativas por necesidad” en el medio plazo.
Afirmó que en España hay cinco entidades que tienen el 70% del negocio, por lo que “nadie sensatamente podría pensar que aquí convendría una mayor consolidación”.