El sector de la máquina-herramienta afronta un año “duro y complicado”, tras una caída de la facturación del 6,8% en 2019, hasta los 1.674 millones de euros, y del 8,1% en las exportaciones, hasta los 1.252 millones. Unos resultados en los que tiene mucho que ver el parón de la automoción, uno de sus principales clientes.

El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Máquina-Herramienta, Accesorios, Componentes y Herramientas AFM, Cesar Garbalena, señala que “tras un lustro de crecimiento muy robusto, acompañado de una verdadera transformación tecnológica y de posicionamiento de las empresas del sector, la facturación en la máquina-herramienta cae un 6,8% en 2019”, un ejercicio que, pese a todo, “ha presentado niveles de actividad razonables para un año de transición”.
Según apunta en una nota, es “el subsector de la deformación, con una caída del 13%, el que más se ha visto afectado por la incertidumbre, al estar directamente conectado con la automoción, que ha optado por posponer en 2019 una buena parte de sus inversiones productivas ante los cambios tecnológicos y de demanda relacionados con la movilidad sostenible”.
En cambio, el subsector del arranque “ha tenido un mejor comportamiento cerrando un buen año de actividad ya que, pese a caer un 4,3%, venía de registrar un fuerte avance, por encima del 15%, en 2018”, destaca, al tiempo que señala que el resto de subsectores “ha tenido un comportamiento algo mejor, dentro del panorama generalizado de caídas limitadas”.

En cuanto a las exportaciones, “en la misma línea que la facturación, han experimentado un retroceso del 8,1% tras el récord de 2018. En todo caso, 2019 es uno de los mejores años de la historia en este aspecto”, destaca el presidente de AFM.
Asimismo, apunta como principales países de destino de las ventas exteriores en 2019 a Alemania, que representa el 12,7% del total de las ventas en el exterior; Estados Unidos, con el 10,7%; Portugal, con el 7,8%; Italia, con el 7,7%, y China, con el 7,5%. Les siguen, Francia (7,3%), México (6%), India (3,3%), Polonia (3%) y Reino Unido (2%).

Asignatura pendiente
En relación al mercado interior reconoce que “sigue representando una asignatura pendiente, que es la de invertir de manera consistente en tecnologías de fabricación avanzada para que España pueda ser un país con una actividad industrial destacada en el futuro”.
En este sentido, considera que, “si España quiere seguir siendo un país con una industria relevante, hemos de apostar decididamente por invertir en tecnologías para fabricar y ser competitivos. Es responsabilidad de la propia industria actualizar sus equipos, pero también hago un llamamiento a las administraciones para que impulsen dicha inversión con medidas fiscales y planes de renovación y digitalización de los medios productivos”.
En cuanto al presente ejercicio, augura que se repetirá la tónica de 2019, en cuanto a la dificultad para captación de pedidos. “La situación es complicada, en especial para los que trabajamos con el sector de automoción directamente”, destaca, pero pese a ello prevé “una mejoría que podría llegar en el último tramo del año”, aunque “no está garantizado”.
Por su parte, el director general de la AFM, Xabier Ortueta, avanza un año 2020 complicado, ya que “debido a los largos periodos de maduración de nuestros productos, y los datos de captación que hemos registrado, la facturación se verá afectada a finales de año. “En función de cómo vayan los pedidos este año, quizás podamos mejorar el resultado”, finaliza.