El comercio electrónico en España ha pasado de convertirse en algo anecdótico a una potente alternativa a la compraventa tradicional gracias a su imparable crecimiento en el número de ventas. De hecho, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) calcula que la facturación del ecommerce ha pasado de 2.823 millones de euros a 10.116 millones entre el tercer trimestre de 2013 y el mismo periodo de 2018, logrando así un crecimiento del 260% en cinco años.
En línea con la facturación, crecen los compradores online y en 2018 ya eran 19,4 millones de españoles, los que afirmaban comprar sus productos por internet, según ponía de manifiesto IAB Spain, lo que supone un crecimiento del 18% respecto a las cifras del año anterior. Además, un informe de Seur apunta que el 12% de las compras en España se hacen a través de la red, superando así la media europea del 11,7%.
De otro lado, las ventas de web españolas en el exterior alcanzaron los 1.765 millones de euros en el cuarto trimestre de 2018 y en el acumulado anual la facturación superó, ligeramente, los 7.000 millones de euros, según los últimos datos de la CNMC sobre comercio electrónico. Sin embargo, esto es solo una pequeña porción de los casi 40.000 millones de euros que facturó el comercio electrónico en España en 2018. Y es que España es uno de los países que más compra por internet, según Eurostat.