A cierre de septiembre, las compañías aseguradoras gestionaban un patrimonio de 45.835 millones en planes de pensiones, cuantía un 1,93% superior a la anotada el ejercicio anterior por estas mismas fechas pero un 0,72% menor que la cifra de cierre de 2019. La paralización de la actividad económica se ha hecho sentir en el negocio del seguro de vida, reduciendo el ahorro bajo gestión en muchas de sus líneas desde que comenzó el año.
Los descensos más pronunciados hasta octubre se han dado en la transformación de patrimonio en rentas vitalicias (-6,05%), así como en los capitales diferidos (-2,60%), en planes de previsión asegurados (-2,30%) y en las rentas vitalicias y temporales (-1,1%). Mejor comportamiento han observado los seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP), pólizas que movían 4.354 millones.