La empresa ya no cuestiona la importancia de proyectarse internacionalmente. De hecho, el pasado año, las exportaciones vascas alcanzaron cifras récord, con ventas cercanas a los 24.000 millones de euros, lo que supuso un incremento del 10,5% con respecto a 2016. Pero es importante fijar bien el país de destino antes de abordarlo, estudiando todas las variables, para saber si realmente se trata de un mercado de oportunidad. La nueva Agencia Vasca de Internacionalización ha diseñado un mapa de países de interés estratégico para las empresas, estableciendo tres líneas prioritarias. En la primera de ellas figuran Alemania –mercado al que dirigen sus ventas 727 empresas de la CAV y desde el pasado año principal destino de las exportaciones vascas–; Italia, oportunidad de sinergias en sectores punteros como aeronáutica, biotech, manufactura avanzada, robótica y energía y que a partir de junio contará con una oficina comercial del Gobierno vasco en Milán; Reino Unido, cuarto país destino de la exportación vasca; China; México y EE.UU.

En un segundo nivel se sitúan Francia, Brasil, Rusia, India y Colombia y, en un tercero, mercados a seguir explorando como Asean (Singapur, Malasia, Indonesia, Tailandia); Oriente Medio; Japón; Irán; Corea del Sur o Marruecos.
Este último destino era objeto de especial atención en el Foro Intergune+ celebrado en el BEC, por las posibilidades de negocio que ofrece a sectores como la automoción, la aeronáutica y las energías renovables, áreas en las que las compañías vascas tienen conocimiento y experiencia y son capaces de proporcionar soluciones en toda la cadena de valor. En la actualidad es el primer destino de las exportaciones vascas en África y una puerta de entrada a otros mercados por el lugar estratégico que ocupa y las medidas activadas desde el gobierno de Marruecos. Entre las empresas vascas implantadas allí destacan CIE Automotive, Sener, Batz y Siemens Gamesa.