Los programas de ayuda anuales gestionados por el Ente Vasco de la Energía se acaban de poner en marcha para este ejercicio 2020 el día 30 de enero, con un presupuesto de 20,6 millones. Su destino es la promoción de tecnologías de alta eficiencia energética en varios sectores y el impulso de pequeñas instalaciones de aprovechamiento de renovables, especialmente de autoconsumo.

El objetivo de estos programas es contribuir a las metas establecidas en la Estrategia Energética del Gobierno vasco para 2030 durante la transición hacia un sistema energético eficiente, de calidad y bajo en carbono. En sintonía con las directrices europeas, las ayudas del Ente Vasco de la Energía (EVE) destinan importantes recursos para apoyar la puesta en marcha de instalaciones de energías renovables y proyectos de eficiencia energética y ahorro de energía en todos los sectores, “ya que tan importante es consumir energía limpia como utilizar solo la imprescindible”, destacaron Javier Zarraonandia, viceconsejero de Industria, e Iñigo Ansola, director del EVE.
Estas ayudas se desarrollan anualmente desde el nacimiento de la agencia energética vasca, hace 38 años, de modo que han contribuido a contener el consumo de energía y a la puesta en marcha de instalaciones renovables en toda la geografía vasca, mediante los casi 280 millones de euros destinados a este fin.
Las ayudas mantendrán un equilibrio presupuestario entre eficiencia y renovables, dotados con más de 10 millones cada uno, con un presupuesto total de 20.650.000 euros. Todos los programas ya han entrado en vigor, hasta el agotamiento de cada presupuesto o hasta la fecha límite establecida para cada programa.
Para la promoción de la eficiencia energética, se ha acordado invertir 10,15 millones; y para la promoción de fuentes renovables, otros 10,5 millones. También se incluyen ayudas al sector terciario, a las administraciones locales, al transporte y movilidad eficiente, y a la compra de vehículos eficientes y alternativos con un Plan Renove. Así, promoverá la compra de vehículos eléctricos puros, híbridos, a gas natural, hidrógeno y GLP.

Por su parte, el aprovechamiento de fuentes energéticas renovables va a contar con 10,5 millones, mediante los que se prevé apoyar la puesta en marcha de cerca de 730 instalaciones renovables, que aumentarán tanto la potencia eléctrica instalada de autoconsumo en cerca de 15 MW como la potencia térmica en sistemas de climatización mediante biomasa y geotermia y el autoconsumo eléctrico.
La apuesta por las fuentes energéticas renovables tiene en la energía marina un importante exponente de inversión en I+D+i. Con el objetivo de atraer proyectos a las áreas de ensayo situadas en Euskadi (la planta de Mutriku y el área en mar abierto de Bimep) se impulsarán las pruebas experimentales en fase de demostración y validación de prototipos a diferentes escalas y componentes. Se destinarán 2,5 millones a lo largo de tres ejercicios: 0,5 millones este año, un millón en 2021 y otro millón en 2022.