Los puertos pesqueros vascos de Ondarroa (Bizkaia) y Getaria (Gipuzkoa) están en diferentes fases de reforma para ofrecer un mejor servicio a toda la cadena de valor de la actividad pesquera, estratégica en ambas localidades. En el caso de Ondarroa, la fase I de la nueva lonja está ya en funcionamiento.

La Dirección de Puertos del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco sigue cumpliendo etapas en su objetivo de modernizar las infraestructuras de los puertos pesqueros de la Comunidad Autónoma, entre los que destacan los de Ondarroa, en Bizkaia, y Getaria, en Gipuzkoa.
En el caso del puerto vizcaíno, uno de los más importantes del Cantábrico en cuanto a volumen de descargas se refiere, ha finalizado la primera fase de la obra de la nueva infraestructura de la lonja, que comenzó en marzo de 2019. Gracias a ella, el sector pesquero puede realizar las descargas de pescado en el nuevo edificio, lo que permite liberar el espacio de muelle utilizado en la actualidad, para ejecutar la fase II. La previsión es que la infraestructura esté acabada en enero de 2023. La obra se adjudicó a la UTE Ondarroa por un importe de 16,6 millones de euros.
La nueva lonja de pescado del puerto de Ondarroa recibió la visita de la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, que aprovechó la ocasión para reunirse con representantes del sector pesquero para tratar sobre la situación resultante tras el Brexit.

El nuevo edificio de Ondarroa, el único de la costa vasca en el que se producen descargas de pescado de altura y de bajura, se divide en dos volúmenes, con dos plantas. La zona baja se destina a la actividad pesquera, y se ha organizado para que en el ala norte se reciba y preparen las capturas procedentes de la pesca de altura, y en el ala sur entre el pescado de bajura. En la zona central se ubica la sala de subastas, dotada con un avanzado sistema informático.
Respecto a Getaria, la reforma de su puerto se encuentra en fase de examen de alegaciones al proyecto inicial de Dirección de Puertos del Gobierno autonómico, que data del año 2017 y que el Ejecutivo reconoce que “va a ser alterado de forma sustancial, atendiendo a las sugerencias presentadas por los agentes locales, especialmente en lo que respecta al criterio en la definición del uso de los espacios”.
La nueva versión del proyecto del puerto guipuzcoano diferenciará dos espacios claramente definidos. Uno referido a los usos exclusivamente de actividad pesquera y otro para usos mixtos. El Gobierno vasco confía que la aprobación definitiva llegue en 2022.