La inserción laboral de las personas con discapacidad sigue creciendo en Euskadi a pesar de las especiales dificultades en las que se encuentra el colectivo. En 2019, los centros que aglutina Ehlabe, la asociación de Centros de Empleo Especial de Iniciativa Social de Euskadi, experimentaron un crecimiento del empleo de 128 personas (un 1,6% más), mientras que el tránsito de empleados a la empresa ordinaria fue de 205.
En total se contabilizaron 333 nuevos empleos, un 5% más que el año anterior, superando por primera vez las 8.000 personas trabajadoras hasta llegar, en concreto, a los 8.229 puestos de trabajo. Con 14 entidades y más de un centenar de centros de empleo, Ehlabe aglutina ya a más del 95% de las empresas especiales de trabajo en Euskadi, que en su conjunto facturaron 366 millones de euros en 2019.
No obstante, la crisis creada por la pandemia ha obligado a las empresas Ehlabe a reorientar su estrategia laboral estableciendo como prioritarias la adopción de las medidas necesarias para contener la pandemia, garantizando la salud de todas las personas trabajadoras de las entidades, y evitar la destrucción de empleo de personas con discapacidad, tal y como subrayó el presidente de la asociación, Txema Franco en la presentación de la memoria 2019, en un encuentro al que asistieron la consejera de Empleo y Acción Social, Beatriz Artolazabal, y el coordinador de Ehlabe, Pablo Moratalla.

Referente europeo
En este momento, Euskadi cuenta con el índice de paro de personas con discapacidad más bajo del Estado, situado en el 16,5%, frente al 25,2% de media estatal. De manera paralela, el índice de empleo del colectivo en Euskadi se sitúa en el 29,3%, mientras que en España asciende al 25,8%.
“Es, además, empleo estable”, tal y como afirmaba Txema Franco, lo que convierte el modelo vasco de inclusión sociolaboral de personas con discapacidad en un referente a nivel estatal y europeo “y en sólida garantía para hacer frente al impacto social y laboral que está provocando la pandemia mundial”.