Iberdrola ha obtenido un beneficio neto de 1.831,3 millones (-19,5%) en los nueve primeros meses de 2014, mientras que su beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 5.210,7 millones.

Esta cifra ha supuesto un incremento del 1,4% respecto al mismo periodo del año anterior y refleja un buen comportamiento en el trimestre, tras la evolución plana de los seis primeros meses del año. Los resultados del grupo hasta septiembre ponen de manifiesto el buen comportamiento operativo de los negocios. El efecto negativo de las nuevas medidas regulatorias aplicadas en España y de la sequía que afecta a Brasil se ha compensado en parte con la mayor producción registrada en el periodo (+2,5%), el mix de producción utilizado y el mejor comportamiento de los negocios renovables de Estados Unidos, Reino Unido y Latinoamérica, tras las inversiones realizadas en los últimos años.
El importe de ventas asciendió a 22.196,8 millones (-3,1%), mientras que el margen bruto mejoró un 0,5% hasta situarse en 8.874,2 millones, como consecuencia de los menores aprovisionamientos. El gasto operativo neto ascendió durante el periodo a 2.528,8 millones (+3,6%). La partida de tributos se situó en 1.134,7 millones (-9,5%). De esta cantidad, un 63% (716,8 millones) han correspondido a España y destaca el descenso de este concepto en Reino Unido.
El Ebitda alcanzó los 5.210,7 millones, un 1,4% más que en el mismo periodo de 2013, y los negocios regulados aportaron ya un 69% del total. Destacó además el buen comportamiento de Generación, Clientes y Gas (+26,4%), que compensó en parte la caída del 20,1% registrada en Renovables, mientras que el Ebitda de Redes se mantuvo plano (-0,5%).

Este incremento del 1,4% registrado hasta septiembre, junto con la positiva contribución de los negocios en el último trimestre y la actual situación de los tipos de cambio, permite a Iberdrola mejorar su previsión de Ebitda para el ejercicio 2014 hasta situarla por encima de los 6.600 millones. De este modo, la compañía continúa avanzando en el cumplimiento de los objetivos fijados en las perspectivas 2014-2016.
A pesar de los buenos resultados operativos, el beneficio neto del grupo ha descendido un 19,5% hasta los 1.831,3 millones en los nueve primeros meses del año. En este resultado influye, además de las medidas regulatorias ya mencionadas, el efecto de la actualización de balances que se llevó a cabo en el primer semestre de 2013 de acuerdo a la Ley 16/2012.
De otro lado, la gestión desarrollada permite mantener el compromiso adquirido con sus accionistas de ofrecer una retribución anual de, al menos, 0,27 euros brutos por acción. Esto supone una rentabilidad por dividendo superior al 5%, de acuerdo al actual nivel de cotización.