Egile-DMP inaugura su división de componentes aeronáuticos críticos

Representantes institucionales y empresariales (ITP) en la inauguración de la nueva división del Grupo Egile .

Egile, grupo de empresas líder internacional en mecánica de alta precisión radicado en Mendaro, ha inaugurado, con la presencia del lehendakari, Iñigo Urkullu, una nueva división de su filial aeronáutica DMP, la fabricación de componentes aeronáuticos en superaleaciones y la fabricación aditiva para los grandes fabricantes mundiales de motores.
La nueva inversión -adyacente a las instalaciones de la sede de Grupo Egile en Gipuzkoa- supera los nueve millones de euros, e incluye la adquisición de maquinaria de última generación y diferentes tecnologías 4.0: integración digital, robótica colaborativa, ciberseguridad, etc.
A la inauguración, acudieron también la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, la diputada Foral de Promoción Económica, Medio Rural y Equilibrio Territorial, Ainhoa Aizpuru, y la alcaldesa de Mendaro, Sonia GarcíaSegún aseguró el presidente de Egile, Eduardo Junkera, “además de la veintena de empleos de alta cualificación que la nueva actividad va a generar, Grupo Egile da con este proyecto un paso más en la confianza de las grandes compañías aeronáuticas para las que el grupo trabaja, quienes hasta la fecha acometían internamente la fabricación de componentes en los que la seguridad es crítica”.

Supera los nueve millones y se destinará

a la producción de piezas para

Rolls Royce o General Electric

Este nicho de mercado, hasta ahora cubierto por los fabricantes debido también a las dificultades que entraña la mecanización de superaleaciones (que deben soportar las elevadas temperaturas que se generan en los motores), constituye una oportunidad de crecimiento para Egile que, a partir de ahora, podrá ofrecer soluciones competitivas para las grandes compañías aeronáuticas como Rolls Royce, Pratt & Whitney, Snecma, etc. en las que la externalización implica mayor agilidad y reducción de costes.
La nueva nave dará también cabida a la fabricación aditiva, una línea de negocio que exigirá varios años de desarrollo hasta su puesta a punto, y permitirá, asimismo, reorganizar algunos de los procesos del grupo y optimizar la eficiencia del conjunto de este grupo cuya inversión anual en I+D ronda el 10% de su facturación, que en 2016 se cifró en cerca de 35 millones de euros.

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