El Gobierno vasco aprobó en 2014 el Plan de Industrialización 2014-2016, que busca la diversificación de proyectos industriales estratégicos y el fomento de la inversión en aquellos que tengan capacidad de arrastre, junto con un nuevo modo de afrontar la clusterización de las empresas. Al mismo tiempo se presentó la Estrategia de Especialización Inteligente RIS3 para focalizar nuestras capacidades tecnológicas e industriales en tres áreas: la energía, la manufactura avanzada y las biociencias-salud.
A través de estas iniciativas se trata de transformar las actividades productivas más tradicionales en otras con un mayor componente tecnológico que aporte calidad y valor añadido, como así lo están haciendo sectores como el aeroespacial, el naval, la automoción, la siderurgia o la máquina-herramienta.