Eroski ha iniciado un ciclo estratégico con horizonte 2020, en el que la diferenciación y la competitividad serán los pilares. La cooperativa logró beneficios en 2016, frente a las pérdidas del grupo.

Agustín Markaide, presidente del Grupo Eroski, ha anunciado las grandes líneas del nuevo Plan Estratégico de Eroski para el periodo 2017-2020, en el que se apostará por la diferenciación, con una propuesta de productos locales frescos y saludables, y por la competitividad, con la mejora de precios como foco fundamental. En este sentido, gracias a las alianzas alcanzadas “bajaremos próximamente el precio de unos 2.000 productos”, aseguró.
La compañía confía en esta estrategia para conseguir un aumento de ventas del 4% anual entre 2017 y 2020, mientras que la previsión de crecimiento del ebitda es del 6%. Además, Eroski aumentará sus inversiones desde los 80 millones que venía ejecutando, hasta 120 millones de euros al año. La mayoría se destinará a la apertura de nuevas tiendas propias en las comunidades del Norte del Estado, Cataluña y Baleares, donde el grupo tiene previsto aumentar su presencia. En el resto del territorio, el crecimiento será más modesto y se realizará mediante el modelo de franquicias. El otro foco de inversión será la transformación de sus tiendas a su nuevo modelo comercial (79 en 2017), un formato que está registrando crecimientos de ventas de entre el 7% y el 9%.

El Grupo Eroski aumentó ligeramente sus ventas a perímetro constante en 2016, lo que devolvió a la matriz del grupo a beneficios tras cuatro años en pérdidas, mientras que el resultado consolidado antes de impuestos de la compañía fue positivo por primera vez en ocho años. No obstante, Eroski siguió registrando un resultado neto negativo en 2016, debido a la reforma del Impuesto de Sociedades.
Objetivos cumplidos
Eroski ha dado por finalizado su plan 2013-2016, periodo en el que ha ampliado sus resultados ordinarios en más de 120 millones de euros, ha cumplido con el objetivo de amortizar 500 millones de deuda con las desinversiones realizadas y ha finalizado la reestructuración de la red de supermercados, reduciendo su número y centrando su presencia en la región norte del país.
Además, Markaide ha señalado que su alianza internacional con Alidis y local con Dia ha permitido mantener un nivel de compras competitivo pese a la reducción de su tamaño. El resultado es un grupo con más de 6.000 millones de facturación, 34.000 empleados, siete millones de clientes y alrededor de 1.800 tiendas, de las que 1.300 son propias y 500 franquiciadas.