La desgravación fiscal es uno de los principales reclamos de las EPSV en Euskadi ya que permite a los partícipes deducirse de la base imponible del IRPF por aportaciones hasta 5.000 euros, límite que en el Estado asciende a 8.000 euros. Además, una vez superado el ‘bache’ de un año que supuso la sentencia anulatoria del Tribunal Constitucional, a partir del próximo mes de enero, las EPSV se podrán rescatar de nuevo al cabo de los 10 años desde la primera aportación, independientemente de que se haya producido un fallecimiento o baja laboral.

El proyecto de decreto que desarrolla la Ley de EPSV en Euskadi, aprobado por el Gobierno vasco en octubre, establece, entre otros, una clasificación de las EPSV en función de la actividad así como el acceso a la misma; y regula los derechos de los socios y beneficiarios, potenciando el derecho de los primeros a elegir estrategias de inversión de ciclo de vida que optimicen el binomio rentabilidad/riesgo.