Para una pyme vasca, abrir mercados en el extranjero es una medida muy eficaz para lograr la expansión de su negocio a nivel global, ofrecer productos o servicios en una mayor dimensión respecto al mercado interno e incrementar su cartera de clientes y sus ingresos. Sin embargo existe una base de empresas que, por su tamaño, necesitan de asesoramiento externo para elaborar su estrategia, dado que carecen de recursos propios para ello y, muchas veces, incluso desconocen cómo abordar estos procesos.
Las empresas de consultoría especializadas en el ámbito de la internacionalización constituyen, en este caso, una buena solución. Así por ejemplo, la asociación española de empresas de ingeniería, consultoría y servicios tecnológicos Tecniberia firmaba recientemente una alianza con la consultora KPMG para potenciar la actividad internacional de las empresas, proporcionando asesoramiento profesional y personalizado en cuestiones contables, administrativas, fiscales y laborales relacionadas con el desarrollo de proyectos internacionales de sus empresas asociadas.
Otra alternativa es la que brindan las cámaras vascas, a través del programa Profex, a empresas que no cuentan con capacidades internas ni recursos humanos preparados para iniciarse en la internacionalización o a aquellas que desean diversificar sus mercados-objetivo y precisan de un refuerzo en sus departamentos de internacionalización.
Se trata de un instrumento adecuado para identificar, dinamizar y organizar grupos de tres empresas que comparten de forma temporal un departamento de exportación, ya que por separado carecen de recursos para ello. Profex les facilita una estructura estable para ello durante 18 meses, al tiempo que capacita a las personas técnicas seleccionadas para trabajar en las empresas para que aporten su experiencia.