Las cooperativas Batz, ubicada en Igorre (Bizkaia), y Mapsa, radicada en Orkoien (Navarra), ambas integradas en Corporación Mondragon, recibirán una notable aportación de Cofides, sociedad público-privada que gestiona fondos del Estado, así como recursos propios y de terceras instituciones, para acompañar la transformación de los componentes y funciones a las nuevas demandas del sector. Batz recibirá una aportación de 12 millones de euros y en el caso de Mapsa la cantidad asciende a 18 millones.
Batz es reconocido como un sólido referente para el suministro global de componentes para la automoción, factura 200 millones de euros y da empleo a 1.200 personas en sus tres plantas de Bizkaia, y en las que tiene en Chequia, México y China.
Por su parte, Mapsa diseña y produce llantas de aluminio para automóviles y vehículos comerciales para los principales fabricantes de automóviles. Factura 120 millones de euros en su planta de la localidad navarra de Orkoien y da empleo directo a 500 personas.
Cofides gestiona un fondo de rescate estatal destinado a recapitalizar firmas medianas solventes afectadas por la pandemia. Del mismo se han beneficiado varias firmas vascas de distintos sectores, entre ellas Astilleros Balenciaga, Electrónica del Urumea y RTS.