Utilizar materiales autoordenables para la fabricación de baterías con mayor capacidad de almacenamiento y menor degradación por uso, puede ser una realidad gracias al estudio del investigador japonés Atsuo Yamada (Universidad de Tokio), y en el que ha participado activamente el CIC energiGUNE, con las investigadoras Marine Reynaud y Montse Casas-Cabanas. El trabajo abre la puerta a una nueva forma de diseñar materiales para baterías y se recoge en el último número de la revista Nature Communications. La participación del CIC energiGUNE en el proyecto, con la colaboración del Instituto de Química de la Materia Condensada de Burdeos, se ha centrado en el desarrollo de un programa de análisis específico de difracción de rayos X. El centro vasco es una de las pocas entidades, a nivel internacional, que puede ofrecer este tipo de servicios, algo crucial para el proyecto.