El centro tecnológico Ceit-IK4 trabaja en los “eslabones clave” dentro de la cadena de valor de la fabricación aditiva en varios ámbitos.

La aproximación de Ceit-IK4 a la fabricación aditiva, que cuenta con más de 30 años de experiencia en el ámbito de la metalurgia de polvos, diseño mecánico, modelización y ensayos no destructivos, permite enfocar los principales retos de la misma siendo capaces de dar respuesta a las diferentes necesidades de las empresas tanto con una perspectiva global cuando sea necesaria como más particular y concreta si se requiere.
El centro se dedica a varias áreas de este ámbito, entre ellas al diseño y optimización topológica de piezas. “Nuestro principal reto es el desarrollo de herramientas que permitan la selección de piezas que pueden fabricarse por fabricación aditiva, la optimización del diseño de estas piezas, el desarrollo de componentes inteligentes (fabricación integrando sensores y actuadores)”, destacan.
Además, destacan en el desarrollo de un proceso de producción de polvo (materia prima principal en fabricación aditiva) más eficiente y repetitivo junto con el diseño de nuevos materiales y/o aleaciones optimizadas para fabricación aditiva. También producen grandes piezas mediante fusión con láser de polvo metálico depositado de formación controlada (LMD. Y, asimismo, se dedican al postprocesado, como son los tratamientos térmicos, texturizado superficial y prensado isostático en caliente (HIP).

A juicio de Ceit-IK4, la fabricación aditiva debe encontrar sus nichos de utilidad dentro de la industria. El primer paso es ser conscientes de que no es una tecnología que vaya a sustituir a todos los procesos de fabricación actuales. Sin embargo, es una herramienta de inestimable utilidad en ciertos elementos, como pueden ser piezas complejas o piezas de alto valor añadido (materiales costosos).
Por otra parte, la fabricación aditiva se enmarca en la Industria 4.0 representando un eslabón más en la digitalización de la empresa y los métodos de producción.