Los altos estándares de calidad y seguridad que requiere la industria aeronáutica han sido un reto felizmente superado por parte de los diversos grupos de investigación de Ceit-IK4 que están desarrollando proyectos europeos de distinta índole junto a empresas como Airbus, Indra o Roll Royce y centros de investigación como el de la Aeronáutica aplicada de Hamburgo o el de Coventry y universidades como Birmingham, Nottingham y la UPV-EHU.
Los proyectos en los que ha investigado Ceit-IK4 o continúa haciéndolo están encuadrados en la macro iniciativa europea Clean Sky y su posterior convocatoria Clean Sky 2 que están definiendo y apoyando los ejes de innovación de la aeronáutica europea del siglo XXI. La participación de Ceit-IK4 en esta iniciativa ha conseguido para Euskadi un importe superior a los tres millones de euros mediante unos proyectos que van desde la fabricación de la carcasa de la turbina del motor de nueva generación para Rolls Royce –utilizando para ello polvos metálicos a base de níquel y prensado isostático en caliente– hasta el sistema eléctrico de aterrizaje avanzado, sistemas de renovación de aire más eficientes y procesos colaborativos de montaje de motores persona-robot.

Todos estos proyectos evidencian el alto grado de especialización de diferentes equipos de Ceit-IK4, como los que mejoran la producción de piezas utilizando polvos metálicos, el banco de pruebas que reproduce en tierra las condiciones de vuelo reales de un avión, los avances hacia el avión eléctrico mediante el tren de aterrizaje, la renovación de aire o los sensores que previenen fallos mecánicos en la aeronave.
Esta apuesta del dentro de investigación Ceit-IK4 por la aeronáutica evidencia el alto nivel investigador del centro, que es avalado tanto por las instituciones europeas como por la industria del sector.