CaixaBank ha renovado su oficina comercial de la Gran Vía bilbaína, adaptando sus 1.000 m2 de superficie a un nuevo concepto de servicio bancario innovador, más cercano y transparente, dotado de los últimos avances tecnológicos y con un horario de atención a clientes más amplio que el de una sucursal normal. El objetivo de la entidad es potenciar en todo momento la relación del empleado con el cliente, en un espacio distribuido de manera innovadora y dinámica, sin barreras físicas. La oficina A Gran Vía cuenta con 24 empleados y da servicio a alrededor de 12.500 clientes.