CaixaBank obtuvo en el primer semestre de 2016 un beneficio de 638 millones de euros, un 9,9% menos que en el mismo periodo del año anterior, que incluía impactos singulares derivados de la integración de Barclays Bank.
En esta ocasión, el beneficio se ha visto apoyado en los ingresos bancarios, la contención de los gastos y la reducción de las dotaciones. Al igual que en otras entidades financieras, en el segundo trimestre se ha verificado una sustancial mejoría en todos los márgenes, con un aumento del 10,7% en el caso del margen bruto; del 0,1% en el de intereses; y del 22% en el de explotación.
La entidad presidida por Jordi Gual ha visto confirmada la tendencia de recuperación del crédito, con un crecimiento del 1,0% hasta los 208.486 millones. En concreto, el hipotecario ha crecido un 46%, el de consumo un 58% y el de empresas y corporativa, un 24%.
Igualmente han registrado un fuerte crecimiento los recursos de clientes, que se elevan a 304.465 millones de euros, un 2,7% más que el año anterior.
CaixaBank, que mantiene su fortaleza en capital con un Common Equity Tier 1 fully loaded del 11,5% y un CET 1 regulatorio del 12,3%, ha visto descender asimismo el ratio de morosidad hasta el 7,3% y las pérdidas por deterioro de activos financieros (-36,6%) tras la caída de las dotaciones para insolvencias (-56%) y con un descenso del coste del riesgo hasta el 0,45%.