El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB) cuenta desde hace más de una década con una Subdirección de Sostenibilidad, Tecnología e Innovación, enfocada fundamentalmente a apoyar los ámbitos tecnológicos y sostenibles del negocio, pero con una escasa orientación a la innovación propiamente. Precisamente, y para dar respuesta a esta carencia, en 2018 decidió dar un impulso añadido a la innovación, creando para ello diversas estructuras y procedimientos (Unidad y Comité de Innovación y Estrategia CABBinnova 2030) permitiendo así abordar la innovación de una manera sistemática, medible y escalable a todos los departamentos de CABB.

En 2020 se constituyó el Comité de Innovación, integrado por la propia dirección del CABB y en el que, de manera periódica, se analizan las diversas iniciativas innovadoras desarrolladas y se aprueban otros posibles proyectos e ideas innovadoras nuevos. Este Comité cuenta también con la participación de diversos agentes externos (Innobasque, BEAZ y UPV/EHU) que, en fases iniciales, han jugado un papel clave en la implementación de una dinámica sistemática de innovación en CABB. Precisamente, y por recomendación de estos agentes, el CABB cuenta desde 2022 con un Plan propio de Innovación (Estrategia CABBinnova 2030) que estructura y ordena las actividades innovadoras de la entidad en torno a tres objetivos y cuatro ejes de innovación.

Como parte de esta estrategia, se ha promovido la figura de los ‘Berrizales’, personal del Consorcio que, de manera voluntaria, trabaja para fomentar la innovación en la organización.
Desde un punto de vista operativo, la dinámica de identificación, selección y seguimiento de las actividades de innovación se desarrolla mediante un procedimiento ya establecido y formalizado, siguiendo la norma UNE 166002.

Desde su puesta en marcha, el CABB ha desarrollado varios proyectos de innovación y espera incrementarlos notablemente en los próximos años. Cara a futuro, el Consorcio quiere continuar con la Estrategia CABBinnova 2030, fomentando tanto las innovaciones internas como aquellas que puedan surgir con colaboradores externos, además de seguir apoyando la figura de los ‘Berrizales’ hasta alcanzar el 10% del total de la plantilla en 2030.