En la apuesta continua del Gobierno vasco por impulsar infraestructuras científicas del más alto nivel, el Departamento de Educación y Lehendakaritza, a través del fondo público para la innovación, trabajan desde hace varios meses en la instalación de una nueva herramienta que permitirá dar un importante salto cualitativo en diferentes ámbitos científicos.
En concreto, el Centro de Investigación Básica de Excelencia (BERC) Biofisika Bizkaia acogerá un criomicroscopio electrónico (CrioME), que se pondrá en marcha antes de que finalice 2021. Esta infraestructura permitirá un mayor impulso al desarrollo de la neurobiociencia en el País Vasco, en línea con los objetivos establecidos en la Estrategia Ikur 2030.
Ahora, el Gobierno vasco ha aprobado conceder una nueva ayuda de 312.000 euros para dotar a CrioME de un nuevo componente: un Vitrificador de alta presión (EM ICE) e infraestructura de datos, que permitirá la preparación de especímenes vitrificados y sistemas informáticos y de computación para el procesamiento y almacenamiento de datos. En total, el Ejecutivo autónomo tiene previsto destinar un total de 5,6 millones de euros para la adquisición del criomicroscopio electrónico y los diferentes componentes que lo integran.