Para la industria internacional de eventos, 2022 fue un año de vuelta a la normalidad: los resultados obtenidos destacaron un ritmo acelerado en la recuperación del sector y unas cifras muy cercanas a los niveles de 2019. Las ferias, congresos y espectáculos volvieron con fuerza en un ejercicio de signo netamente positivo, que también dejó su huella en Bilbao Exhibition Centre. Tras doce meses de gran actividad en las tres líneas de negocio, nuestro calendario -de más de 200 eventos- generó un impacto sobre el PIB de 135,3 millones de euros. 

Los sectores principales de nuestra economía fueron, de nuevo, protagonistas en BEC; allá donde haya un sector estratégico debemos estar nosotros, favoreciendo espacios de encuentro que conecten a sus protagonistas con la innovación, la tecnología y el talento. Trabajamos alineados con el Plan PCTI 2030 de Euskadi: así, en el ámbito de Ferias marcó un hito la celebración de BIEMH-Bienal Internacional de Máquina-Herramienta. La cita, que había tenido que ser cancelada en 2020, ofreció un reencuentro de altísimo nivel y completó su recorrido por la industria avanzada con las ferias paralelas Addit3d, BeDigital, IMIC-Industrial Maintenance Innovation Conference y WORKinn-Talent Hub. También en el ámbito de certámenes profesionales con proyección exterior ocuparon una posición muy destacada Egurtek, Food4Future y WindEurope.

Por su parte, el Centro de Convenciones, que ya mostraba una tendencia positiva, registró una cifra récord en 2022 con un total de 181 eventos, entre otros el Congreso de Directivos CEDE, Intergune+, la Asamblea General del Clúster de la Energía o el Congreso Internacional de Innovación de APD. Por último, y en el apartado de ocio y cultura, BEC ofreció una agenda completa de citas destinadas al público en general, con propuestas para hobbies, gustos e inquietudes diferentes, además de las grandes giras, que volvieron a Bizkaia Arena. 

El reto de la sostenibilidad estuvo también muy presente en nuestra actividad de 2022. En el ámbito energético destacó el comienzo de la instalación de una nueva planta solar fotovoltaica en la cubierta, que nos permitirá aumentar la potencia actual a un megavatio y llegar a un autoabastecimiento de alrededor de un 12%. Además, el trabajo con proveedores para coordinar esfuerzos en gestión de residuos y reaprovechamiento de materiales o la certificación de certámenes como Expovacaciones o Egurtek con el sello Erronka Garbia para eventos sostenibles ocupó buena parte de la agenda de nuestro Comité ODS.

Mención aparte merece el capítulo de las alianzas, en el que tenemos múltiples proyectos en marcha. En lo más cercano, estamos involucrados en Arima Berdea, plan de sostenibilidad para el sector MICE liderado por Convention Bureau. Y en la escena internacional, ya se ha presentado la Hoja de Ruta de Net Zero Carbon Events de UFI-Asociación Global de la Industria Ferial. Se trata de una iniciativa apoyada por más de 400 organizaciones de 55 países en la que participamos activamente con el fin de alcanzar el objetivo de cero emisiones para 2050 a través de metodologías comunes. 

Respecto a este año, soy optimista. A pesar de ciertos factores que pueden condicionar el crecimiento, creo que hemos aprendido a convivir con la incertidumbre. Nuestras empresas trabajan con pulso firme para seguir avanzando y ello se ha hecho y se hará patente en las citas de BEC de 2023. Hablamos de certámenes de elevado perfil tecnológico-industrial de la talla de Empack and Logistics & Automation Bilbao, World Maritime Week, Food4Future, +Industry, Steel Tech o la recientemente confirmada Conferencia del Banco Mundial Innovate4Climate.

Confío plenamente en que 2023 será un buen ejercicio, similar a los años prepandemia, que nos devolverá el dinamismo y efervescencia que el sector vivía entonces. Somos una industria solvente y competitiva que ofrece soluciones para hacer frente a los desafíos actuales.