Contribuir a la financiación de una compañía, sobre todo en momentos de crisis como el actual, no tiene por qué pasar necesariamente por poner en sus manos liquidez monetaria para hacer frente a sus necesidades de caja. Existen igualmente soluciones que pueden ayudar a una empresa a restablecer sus estructuras financieras facilitándole la reactivación de su actividad. Es el objetivo que persigue BBVA con la puesta en marcha de una serie de iniciativas con las que quiere ayudar, en este caso al pequeño comercio obligado al cierre temporal de su negocio, a reinventarse y seguir obteniendo ingresos por medio de la venta online.
A través de un programa formativo profesional y gratuito, de diez sesiones webinar, celebrado a lo largo de la primera semana de mayo por la consultora de Disrupción Digital Incipy en colaboración con Inesdi Digital Business School, los más de 600 pequeños comercios participantes han aprendido las claves para vender en redes sociales, Whatsapp o email, entre otros canales, así como las alternativas de medios de pago a distancia y las claves de una buena logística.
Diferentes herramientas
Además, la entidad proporcionará a estos negocios herramientas sencillas de cobro a distancia que les permitirán hacer frente a las distintas fases de desescalada tras el coronavirus. Una de ellas es el método de cobro ‘Paygold’ que, sin necesidad de desarrollos informáticos ni de tienda online, permite enviar un SMS o correo electrónico con un enlace al comprador para que este finalice el proceso de compra en su teléfono móvil u ordenador. Para ello, tiene que pulsar el enlace recibido y a continuación introducir los datos de tarjeta o las claves de pago con Bizum, todo ello en un entorno seguro. La utilización de esta forma de pago se ha multiplicado por cinco desde el inicio de la crisis.
Los comercios también pueden realizar sus cobros cuando entreguen la mercancía al cliente, con seguridad y sin contacto por medio del TPV móvil y, si prefieren tener el datáfono en su teléfono móvil, disponen de la ‘app’ BBVA Smartpay. En el caso de que el cliente opte por pagar con tarjeta, solo tendrá que teclear el PIN si su compra supera los 50 euros, lo que reducirá al máximo el riesgo de contagio. Esta medida ha sido adoptada por las entidades financieras españolas para que los comercios puedan realizar la mayoría de sus ventas sin contacto.