BBK destinará en 2023 un millón de euros para apoyar a los baserritarras de Bizkaia, protagonistas de un sector estratégico para avanzar en la competitividad sostenible del territorio. El apoyo de la entidad se materializará a través de dos vías distintas y complementarias: un total de 103 ferias en 73 municipios y el e-commerce BBK Azoka, el escaparate digital del primer sector de Bizkaia en el que ya participan 58 productores y productoras del territorio.

Nora Sarasola, directora de Obra Social de BBK, y Ainhoa Elortegi, responsable de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la entidad, han presentado, durante su visita al caserío Santa Clara de Orduña, el detalle de las iniciativas de BBK para apoyar al sector primario de Bizkaia. Mikel Kormenzana, el propietario de Santa Clara, elabora mermeladas artesanas con fruta y verdura producidos en su caserío. Kormenzana es uno de los baserritarras habituales en las ferias de Bizkaia, y también comercializa sus productos a través de BBK Azoka.

El compromiso de BBK con el primer sector se remonta a 1977, cuando la entidad comenzó a colaborar con la organización de las ferias agro-ganaderas de Bizkaia, un canal de venta directa de gran importancia para el sector. En ese primer año se celebraron 12 ferias y 46 años después superan el centenar. Un año más, gracias a BBK, las y los bizkaitarras podrán disfrutar de nuevo de ferias emblemáticas como las de Abadiño, Bermeo, Muskiz, , Gernika, Zamudio o la feria de Santo Tomas de Bilbao, entre otras.

Durante la visita, Nora Sarasola ha destacado que con el apoyo de BBK en las ferias de Bizkaia impulsamos un sistema alimentario sostenible con el propósito de reducir el impacto ambiental y climático, reforzando la seguridad alimentaria, protegiendo la salud de la ciudadanía y garantizando la rentabilidad económica de los agentes implicados, nuestros baserritarras, además de reconocerles y valorarles. El sector primario provee de alimentos y productos locales de calidad, frescos, saludables, trazables, sostenibles y con baja huella ambiental. Por lo tanto, se trata de un sector estratégico para la competitividad sostenible del territorio cuyo papel se va a ver reforzado a medio plazo por iniciativas como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Pacto Verde Europeo.

En 2022, 170 productores vizcaínos (55 mujeres y 115 hombres) participaron en las ferias BBK, de los cuales 38 repitieron en más de 10 ferias y 8 en más de 30. Las ferias contaron con la participación de 49 productores de otros territorios.

Según explica Mikel Kormenzana, “la venta directa es esencial para nuestro modelo de producción, la apuesta por ferias y mercados contribuye al mantenimiento de nuestros caseríos y la actividad de los pueblos”.

BBK Azoka, escaparate digital

Además de aumentar su presencia en las ferias, en 2023 BBK seguirá impulsando la visibilidad de la plataforma online de venta directa BBK Azoka, la captación de nuevos baserritarras y la mejora de la plataforma logística. En la actualidad este e-commerce cuenta con 58 productores de pequeñas y medianas explotaciones en activo. Rotando en función de la temporada, ofrecen hasta 500 productos locales de excelente calidad a lo largo del año, como verduras, futa, miel, conservas de pescado, lácteos, mermeladas, embutidos o txakoli, entre otros.

En 2022, BBK Azoka ha gestionado una media de 60 pedidos mensuales, con un ticket medio de 65 euros. Sarasola ha señalado que “estamos consiguiendo fidelizar a una comunidad de personas consumidoras que además de realizar compras recurrentes, se va animando a añadir nuevos productos a su cesta de la compra y eso redunda en un ticket medio más elevado”.

Tanto BBK como las productoras y los productores adheridos confían en consolidar la actividad de BBK Azoka: “El sector agroalimentario no debe desvincularse de los canales digitales de venta, si quiere acomodarse a los nuevos perfiles de personas consumidoras, que quieren consumir producto de cercanía y para quienes la compra online es la mejor opción”.

Arantza Meabe, pastelera de Orduña que utiliza los productos de Santa Clara baserria en sus elaboraciones y ha asistido a la visita, explica que “es importante que la persona consumidora ponga cara al producto que compra, porque detrás de esa persona está su trabajo y quién mejor la va a aconsejar. La venta directa ayuda a unir persona con producto”.