La bodega Astobiza, de Arabako Txakolina, va a adentrarse en una línea más innovadora y experimental con la puesta en marcha de un nuevo edificio cuya construcción arrancó en 2022. “Llevaremos a cabo colaboraciones muy estrechas y bonitas, con algunos de nuestros embajadores culinarios en el mundo, incluida alguna estrella Michelin, elaborando pequeñas micro vinificaciones que puedan maridar bien con esa creatividad culinaria”, explica a ESTRATEGIA EMPRESARIAL Álvaro Bujanda, portavoz de Astobiza, que dispone de siete hectáreas de viñedo en Okondo, en pleno Valle de Ayala, donde produce uva de las variedades hondarrabi zuri, hondarrabi beltza e izkiriota “Todo ello nos va a llevar años de inversión para poder ser una bodega diferente y singular”, añade.
La bodega alavesa ya ha demostrado su capacidad innovadora con el lanzamiento del primer vermut del mundo elaborado con txakoli, reconocido en 2021 a nivel internacional en los World Vermouth Awards, los ‘Oscar’ de las bebidas que premian cada año los mejores vermuts del mundo. “Con el nuevo proyecto de microvinificaciones vienen también nuevos productos, que creemos van a sorprender, siguiendo nuestra línea de innovación y singularidad”, señala Bujanda. 
Sobre la última vendimia, el responsable de Asobiza la resume en “escasa pero buena”. Adelanta que la bodega no podrá elaborar este año vinos como la vendimia tardía, pero pronostica un muy buen Malkoa, una de las principales propuestas de la bodega de Okondo.

Colaborará con cocineros, incluida alguna estrella Michelin, elaborando micro vinificaciones que mariden con su creatividad culinaria

Astobiza ha mantenido cifras de facturación en los años 2021 y 2022. Ha notado, explica Bujanda, una caída de ventas en el canal retail, que ha compensado “con el aumento de la exportación que en la época covid había disminuido”. Y vaticina un buen cierre del ejercicio 2023. “Creemos que va ser bueno debido a que hemos llevado una campaña de formación y trabajo en equipo, con nuestros diferentes colaboradores”, argumenta. Destaca también que “hemos querido diferenciarnos de ese txakoli o vino blanco de poteo o consumo diario, que como siempre vamos a disponer, y de gran calidad, como es el caso de nuestro Astobiza blanco o ‘rose’, y competir en un nivel más exquisito de paladares más exigentes con nuestra línea de vinos de guarda, donde tenemos toda la gama de Malkoa”.
Vinos atlánticos
Álvaro Bujanda observa un aumento de la demanda de los vinos atlánticos. En opinión del experto enólogo, “Galicia es un buen ejemplo de ello, con bodegas que empiezan a vender los vinos por cupos”. “El txakoli va un poco por detrás ya que no es tan conocido en el mundo, aunque podríamos decir que países como Japón o Canadá, que hace unos años desconocían este vino, son ahora grandes forofos y consumidores”, finaliza.