La Denominación de Origen Protegida (DOP) Arabako Txakolina ha cerrado una campaña 2023 “pobre” en cantidad pero “muy buena” en calidad, según el primer balance de su consejo regulador. Las previsiones de vendimia ya vaticinaban un claro descenso de producción que llevaron a adelantar cerca de 20 días la recogida de uva, en un intento de salvaguardar su calidad y, aunque esto último parece haberse logrado, en cuanto a kilos el resultado no ha podido ser peor, pues habla de una caída productiva del 52,58%; es decir, se han recogido 455.600 kilogramos de uva menos que la campaña récord de 2022, cuando entraron a bodega un total de 750.000 kilos. Antes de fin de año, la DOP comenzará a realizar precatas para valorar la nueva vendimia que se presentará en mayo de 2024.