Altia, empresa tecnológica que cotiza en el mercado para empresas en expansión de BME (Bolsas y Mercados Españoles), ha cerrado el ejercicio 2024 con un incremento en su cifra de negocio hasta alcanzar los 255,6 millones de euros, lo que representa un 5,9% más que en 2023, cifra que no incorpora los ingresos obtenidos en 2024 por las recientes incorporaciones, tanto de IN2 como Verne. Este crecimiento refleja una evolución positiva en sus operaciones, consolidando su proceso de expansión. La compañía mantiene una estructura financiera sólida, respaldada por un aumento del 15,5% en los fondos propios y un balance que alcanza los 167,1 millones de euros.
 
El ebitda ha superado los 25 millones de euros en 2024, en línea con el resultado del año anterior. En términos relativos, el margen ebitda fue del 9,7%, ligeramente inferior al 10,4% registrado en 2023, donde destacan las inversiones realizadas en mercados exteriores, principalmente en Estados Unidos, Irlanda y Emiratos Árabes Unidos, y que se espera se materialicen en crecimientos futuros a partir de 2025. El beneficio neto consolidado alcanzó los 15,4 millones de euros, un 0,5% más que en el ejercicio anterior. La rentabilidad presenta una ligera contracción, con un margen neto del 6% frente al 6,3% del ejercicio anterior. Los resultados reflejan estabilidad en los beneficios tras un ciclo de importantes inversiones.
 
Desde la perspectiva del balance, el crecimiento del 9,2% respecto a 2023, con un activo que pasa de 153,1 a 167,1 millones de euros, subraya la buena salud financiera del Grupo. Este fortalecimiento se apoya en unos recursos propios que han aumentado un 15,5%, reforzando así la solvencia de la compañía. Altia mantiene una política prudente de autofinanciación, lo que se refleja en su capacidad para seguir generando valor a largo plazo.
 
En relación con la retribución al accionista, el Consejo de Administración ha propuesto un dividendo total de 0,06 euros por acción, un 20% más que el repartido en 2023, lo que representa un reparto de 4,1 millones de euros, equivalente al 26,7% del beneficio neto consolidado. De esta cantidad, 2,47 millones de euros ya fueron abonados como dividendo a cuenta en diciembre de 2024, y el resto se someterá a aprobación en la próxima Junta General Ordinaria prevista para mayo.
 
“El año 2024 ha estado marcado por la expansión y la consolidación de nuestro modelo, tras las adquisiciones relevantes de los últimos ejercicios” afirma Constantino Fernández, consejero delegado de Altia.  “Hemos mantenido los niveles de beneficio en un contexto de fuerte inversión, principalmente en mercados exteriores y, lo que es más importante, hemos reforzado nuestra posición patrimonial y la estabilidad financiera del Grupo. Estos resultados, sin duda, reflejan la madurez alcanzada tras el crecimiento de años anteriores y nos permiten afrontar el futuro con garantías”.
 
La compañía sigue firme en su objetivo de crecimiento sostenido y rentabilidad equilibrada. A lo largo de 2024, Altia ha dado un paso más en la estabilización de su perímetro corporativo, alineando sus recursos con las nuevas dimensiones operativas alcanzadas tras la integración de sus adquisiciones. Este proceso de consolidación estratégica refuerza su posicionamiento competitivo en el sector tecnológico tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
 
“Estos resultados son una confirmación de la estrategia que llevamos años siguiendo de fuerte crecimiento orgánico complementado con la compra de compañías que potencien nuestra oferta de servicios”, afirma por su parte Ignacio Cabanas, director de finanzas de Altia. “La fortaleza de nuestro balance y el crecimiento en ingresos constituyen una base sólida sobre la que seguiremos construyendo el desarrollo de la compañía en los próximos ejercicios”.
 
De cara al futuro, Altia mantiene una estrategia centrada en la innovación, la eficiencia y el compromiso con el entorno, apostando por seguir generando valor para sus clientes, sus profesionales y sus accionistas.