Tras dos intensas jornadas de trabajo, el III Congreso Vasco de Empleo concluyó el pasado 27 de noviembre con una apuesta común por la reforma del sistema consensuada entre todos los agentes, basada en la gobernanza colaborativa, el diálogo, la igualdad y la innovación.
La reflexión llevada a cabo por expertos y agentes del mundo laboral sirvió para articular un punto de partida común para la construcción de un Sistema Vasco de Empleo que se sustentará en la aprobación de la Ley de Empleo. Un texto que tendrá como objetivo principal determinar las funciones y competencias de cada uno de los agentes que hoy tienen protagonismo en la ejecución de las Políticas Activas, a fin de insertar a las personas en el mercado laboral. En el congreso se destacó que las transiciones digital, ecológica y demográfica marcan un reto a las administraciones e impulsarán, de manera inevitable, la adaptación de nuestros sistemas de empleo hacia un modelo en el que, utilizando los medios tecnológicos que ya están a disposición de las administraciones, se ponga a las personas en el centro de las políticas, con el objetivo de adaptar sus conocimientos y aptitudes a las necesidades de las empresas.

De hecho, una de las ideas fuerza del congreso fue la necesidad de situar en el centro de las políticas a la persona y reforzar un seguimiento más personalizado para asegurar una mejor empleabilidad. También se destacó la incorporación de las competencias en la profesión y en el concepto del empleo como bien protegible. En este sentido, el director de Empleo Alfonso Gurpegui insistió en su intervención en la disposición del Gobierno “a la escucha”.
Las instituciones participantes expresaron la necesidad de que el sistema de empleo dialogue y coopere con los servicios sociales y los responsables de la educación. Y, por último, se marcó como meta reforzar el papel fundamental de la empresa como generadora de empleo y espacio formativo.