Escucho expresiones similares a directivos de pymes industriales con larga tradición en diseño y fabricación de bienes de equipo: “Nos compraban todo lo que producíamos, no teníamos necesidad de salir a vender; la excelencia tecnológica y el bien hacer industrial me avalaban”. Pero, Internet ha multiplicado de forma exponencial la velocidad de cambio y ha provocado que el mercado se haya convertido en un gran océano rojo con menos espacio para competir para las empresas. ¿Qué podemos hacer en Euskadi para poner en valor nuestra tecnología? Nos cuesta poner en valor aquello que hacemos cuando la venta es a otra empresa (B2B) y requiere una
“El día a día nos come y no tenemos tiempo para pensar en la estrategia… Sólo con entregar lo que nos piden los clientes e incorporar las últimas tecnologías de producción ya tengo suficiente”. Escucho constantemente esta frase a gerentes y propietarios de varias pymes euskaldunes. Esto me hace reflexionar constantemente para definir la mejor receta de colaboración, en cómo convertirnos en sus mejores compañeros de viaje y ayudarles a salir y ver más allá de esa peligrosa espiral. Euskadi es un territorio muy rico en tecnología donde conviven una red de centros tecnológicos y universidades de primer nivel, con empresas relevantes desde el p