Desde su constitución en 1961, ULMA Construcción ha mostrado un marcado carácter internacional, con una actitud abierta y receptiva, adaptándose a la cultura de cada mercado y país. En 1980 creó la primera filial en Portugal, pero su vocación internacional experimentó un fuerte crecimiento a partir de 2008 cuando la crisis del sector azotaba al mercado español. “La necesidad de supervivencia y la importante labor de internacionalización previamente realizada, permitieron diversificar mercados y minimizar riesgos, consiguiendo invertir paulatinamente los porcentajes de venta situados entonces en un 80% en el ámbito nacional y haciendo más fa