Pasaban desembarca en Estados Unidos y prevé un 2024 con cifras récord de facturación

El fabricante de máquinas para procesos de acabado de papel y cartón, que este año espera facturar 46 millones, ha comprado la compañía A&F en Pensilvania con la meta de crecer en un mercado en el que ya opera con maquinaria de alto nivel tecnológico

El grupo Pasaban emplea a 160 personas que producen una máquinas de alto nivel tecnológico. Foto: Pasaban

Estamos en un momento dulce”. La sincera afirmación de Dani García, CEO de Pasaban, es el fiel reflejo de la impoluta fotografía que traslada la empresa diseñadora y fabricante de soluciones y máquinas para procesos de acabado de papel y cartón, que en 2028 se convertirá en centenaria. Tras incrementar su facturación en torno a un 20% desde 2019, la firma tolosarra, que junto a su ‘hermana’ Dutt, fabricante de equipos electrónicos especializados –entre otros para Pasaban–, conforman un grupo que da empleo a 160 personas, prevé para este 2024 unas cifras récord que pueden llevarles hasta los 46 millones de facturación.

160 empleados tiene el Grupo Pasaban 

95% es el porcentaje de exportación

40 millones facturaronen 2023

Las previsiones para el ejercicio en curso son la continuidad de un 2023 que también fue muy bueno, con un resultado de más de 40 millones de euros de facturación y un ebitda superior al 6%. Y todo ello en el contexto de un desembarco en Estados Unidos, donde la firma pretende mejorar su posicionamiento y llegar a clientes a los que hoy en día no llega por no estar presentes allí. Pasaban, que en los 90 ya tuvo una ‘joint venture’ en América que desapareció, ha adquirido la compañía A&F de Pensilvania, lo que debe servirles para penetrar más en un mercado en el que ya están presentes en la actualidad sirviendo maquinaria de alto nivel tecnológico. Pasaban, que exporta el 95% de su producción, pretende así crecer, no solo en EE.UU. sino también en Canadá o México y apostar por una diversificación geográfica que, en estos momentos, se reparte en lo referente a mercados entre Europa, Asia y Norteamérica.
Europa, afirma Dani García, es el principal mercado de Pasaban, con Escandinavia como nicho preferencial, con clientes líderes del sector como Stora Enso, Metsä Board o el grupo Mayr Melnhof. En Asia también “el parque de máquinas de Pasaban es tremendo”, principalmente en China. Con una amplísima cartera de clientes y presente en todo el mundo, Australia, Brasil, Argentina, Egipto o Tailandia son algunos de los múltiples mercados en los que vende Pasaban, con predilección por Europa, donde están “los proyectos de mayor nivel tecnológico” y donde están presentes en casi todos los países del viejo continente. 
Nicho del papel-moneda
Ese alto nivel tecnológico es una de las fortalezas y el valor añadido que ofrece una Pasaban que diseña, a medida del cliente, máquinas muy fiables, de gran capacidad productiva y con un alto nivel de automatización, que es lo que demanda cada vez más el mercado. Un alto estándar de calidad que la compañía ofrece en los cuatro segmentos en los que se focaliza: papeleras, convertidores, cartoneros (fabricantes) y el nicho de papel-moneda, en el que “estamos muy bien posicionados”, señala García. Pasaban corta en sus máquinas elementos de nivel seguridad 2 como la tira de ‘foil’, o el corte de ventana por corte láser (patentado) que puede verse en los billetes de 20 y 50 euros, la mayoría cortados por la firma tolosarra. Solo dos empresas en el mundo desarrollan estas tecnologías, una de ellas es Pasaban, quien actualmente trabaja para el último proyecto licitado a nivel mundial, en Uzbekistán.

La adquisición de A&F permitirá penetrar no sólo en Estados Unidos sino también
en México y Canadá

Plan Estratégico 23-26
De forma paralela a la fabricación, Pasaban ha dado un fuerte impulso en los últimos años al servicio (reparaciones, ‘upgrades’, reformas o ventas de repuestos) que ha pasado a ser una ‘pata’ muy importante de su facturación (ronda el 30%), y supone una vía de crecimiento, tanto desde el punto de vista de negocio como del de la fidelización de clientes. Y dentro del proceso de constante actualización que exige la industria del papel, la firma guipuzcoana está invirtiendo en sistemas, digitalización y mejora de procesos, sin llegar a ser “una empresa intensiva” en esta faceta. “Es capital automatizar todo lo que no aporta valor”, señala el CEO de la empresa que ha adquirido un nuevo ERP cuya implantación esperan tener muy avanzada para finales de año. 
Un escenario que, con la prudencia que exigen los vaivenes de todo mercado, se vislumbra con la certeza de estar ante una industria con futuro, ya que aunque el papel gráfico va para abajo, la tendencia al alza del cartón, el ‘packaging’ o la industria de la alimentación permiten ser optimistas. Una positividad que se refleja en el Plan Estratégico 23-26 elaborado por la empresa que, a nivel de ingresos, ya está cumplido, puesto que para 2026 marcaba 46 millones que se alcanzarán este año. 
En lo referente a las líneas estratégicas, además de la implantación en EE.UU., el plan tiene otros cuatro ejes: seguir creciendo en la servitización, es decir, dar mejor y más rápida respuesta al cliente sirviendo repuestos; en las reformas o asesorándoles en su productividad; impulso a la eficiencia y mejora de procesos; innovación centrada en nuevas prestaciones y funcionalidades y búsqueda de productos de diversificación, y en los criterios ESG. En este último apartado están poniendo especial cariño a la gestión de las personas y a la gestión social con acento en el medioambiente. La industria del papel es una de las más sostenibles y Pasaban tiene su propia estrategia en este ámbito. Cuenta con una instalación fotovoltaica que suprime la emisión de 360 toneladas de CO₂ al año, luces LED y una depuradora de agua, y en 2024 quieren obtener la ISO 140001 para definir y certificar, de esta manera, su política medioambiental. 

Ensamblaje en una planta de 10.000 m2

Pasaban, ubicada en la subida a Bidania camino a Albiztur, cuenta como sede central con una planta de unos 10.000 m2 en la que se incluyen las oficinas. Un total de 125 empleados desempeñan su tarea diaria en dicha sede que se complementa con la planta de Dutt, unos metros más arriba, y una segunda nave de Pasaban donde tienen una máquina, que emplean a modo de ‘showroom’ para los clientes y donde hace pruebas de I+D+i. Una delegación comercial en China y la nueva planta de Estados Unidos, completan una estructura que incluye 160 puestos de trabajo. Además del diseño y la fabricación, en Pasaban llevan a cabo una primera tarea de ensamblaje de las piezas, por módulos, de unas máquinas de las que, de forma aproximada, venden unas veinte unidades al año. Una vez ensambladas esas piezas, se meten en contenedores para desplazarlas al destino final, donde empleados de la firma llevarán a cabo el montaje de unas máquinas cuyos precios oscilan entre los 600.000 euros y los cuatro millones.

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